Muchas de las características de los vehículos tienen una función estética, o de marketing. No ocurre así con las luces de los cuadros de mandos. ¿Por qué casi siempre son rojas o naranjas?
En los coches comerciales, nada se deja al azar. Determinada característica te puede gustar más o menos, pero siempre hay una razón detrás. El problema es que, con demasiada frecuencia, la estética, las modas o el marketing se imponen a la ingeniería o la ciencia.
Los cuadros de mandos de los vehículos están cambiando con la digitalización y las pantallas. Cada vez vemos más dashboards con luces nocturnas azules, blancas, o multicolor. Pero la ciencia nos dice que, a veces, lo más clásico es lo más adecuado.
La mayoría de los vehículos BMW utilizan luces naranjas en su cuadro de mandos, frente a las rojas de otras marcas. Pero tal como nos cuenta nuestro compañero Raúl Salinas de Top Gear, hay una explicación científica. Para hacerte una idea, aquí puedes ver una galería del BMW 128ti de 2021, en donde se ve el cuadro de mandos anaranjado.
Cuando es de noche o estamos en una sala oscura, nuestros ojos toleran peor el espectro de luz cercano al ultravioleta (la luz de sol), como por ejemplo el azul o el verde.
En cambio se adaptan mejor a los colores cercanos a los rayos infrarrojos, como el naranja o el rojo. Por esa razón muchos vehículos, y la mayoría de las cabinas de los aviones, suelen utilizar luces rojas o anaranjadas por la noche en su cuadro de mandos.
En el caso concreto del color naranja de los BMW, hay un motivo extra. El naranja es un color que tranquiliza y relaja, frente al rojo que es más agresivo, y se asocia normalmente a una señal de peligro o alarma.
Aquí tenemos un buen ejemplo de lo mejor de los dos mundos, en el diseño de automóviles: un color elegido por motivos científicos que además es realmente bonito desde el punto de vista estético, y se ha convertido en una identidad de marca para BMW. Todos ganan…