¿Es el patinete eléctrico la forma más barata de moverse por la ciudad? Mediante una fórmula matemática vamos a comprobarlo.
En los últimos años hemos vivido distintos cambios en el transporte urbano y la oferta se ha multiplicado. La llegada de los vehículos eléctricos supuso una revolución que posibilitó mayor movimiento en bicicleta y patinete con empresas de uso compartido. Después, llegaron las tiendas y pudimos comprar estos vehículos para usarlos con total libertad. ¿Pero son más baratos?
Hoy día no es difícil ver patinetes eléctricos en cualquier ciudad de nuestro país y se ha transformado en el modo de desplazarse para muchos en ese último kilómetro o cuando tienen su trabajo cerca. Los que poseen uno en propiedad además no tienen que buscar uno compartido por las calles, solo preocuparse de cargar el suyo para no quedarse sin batería.
Con el patinete ocurre lo mismo que con cualquier electrodoméstico: es una inversión que con el uso se ve compensada. Tras gastar los cientos de euros que te cueste un modelo, desde los 299 euros de un Xiaomi a lo que quieras pagar, solo consumirás en recargar la batería.
De cara a saber cuánto cuesta cargar la batería de un patinete y cuál es tu desembolso semanal o mensual, en La Vanguardia han compartido una fórmula para averiguarlo.
Lo que debemos hacer para calcular el consumo es conocer la capacidad de la batería (mAh) y su voltaje (V), multiplicar ambas cantidades, pasarlo a kWh y contrastarlo con el precio de kW/h de tu compañía. Para hacerlo más fácil vamos a verlo con un ejemplo.
En el caso de que tu patinete tenga 7.800 mAh y 42 V, al multiplicar ambas cantidades obtendremos este resultado: 7,800 mAh x 42 V = 327 Wh. Ahora hay que pasarlo a kW/h multiplicándolo por 1000, por lo que se obtiene 0,327 kWh. Si el precio del kW/h de tu compañía es de 0,15 €, por ejemplo, y tardamos unas cinco horas en cargarlo al 100%, te va a costar cargarlo unos 0,24 euros.
Si lo cargas dos veces a la semana, gastarás en él casi 0,5 euros a la semana, y algo más de 2 euros al mes. Ya si lo extrapolamos al año entero, nos quedaríamos sobre unos 25 euros ¿No está nada mal, verdad? Es casi imperceptible sobre el gasto total de la luz.
Además, siempre puedes acogerte a las distintas tarifas que ofrecen las compañías, en muchos casos con la posibilidad de elegir tramos horarios en donde es más barata la electricidad. Igual que es recomendable poner la lavadora en las horas que tienes la electricidad más barata, ese momento también es el adecuado para cargar tu patinete aún más barato.