La actividad más popular de la noche de Halloween, especialmente para los niños, es el Truco o Trato, que suena bastante confuso debido a una mala traducción. ¿De dónde proviene esta costumbre?
Lo hemos visto en innumerables películas de Hollywood y series de televisión, y esa es precisamente la razón de que lo hayamos importado a España: niños norteamericanos que van pidiendo dulces por las casas en la noche de Halloween, amenazando con la frase: «¡Truco o Trato!«. Y así se quedó, para confusión de la mayoría.
Todo lo que envuelve a Halloween nos suena bastante extraño en la cultura mediterránea, un típico caso de colonialismo cultural proveniente del mundo del cine y la televisión.
En Europa el Día de los Difuntos ha estado asociado durante siglos a celebraciones religiosas, y es más un día de duelo y de visitar los cementerios, que de disfrazarse y salir de fiesta. Aún así hay costumbres locales que se remontan siglos atrás, y que tienen puntos en común. ¿Cuál es el origen de Truco o Trato?
Truco o trato proviene del inglés Trick or Treat, que es un juego de palabras en donde se usan parónimos, es decir, palabras que se parecen en su pronunciación, o en su forma.
La traducción adecuada sería Travesura o dulce, o Susto o Dulce, porque eso es lo que quieren decir los niños anglosajones cuando llaman a una casa. Es una especie de amenaza o chantaje inocente: o me das un dulce o te hago una travesura, o te doy un susto.
En España se intentó mantener esa paronimia, usando palabras que sonasen parecido, y por eso se tradujo como Truco o trato, cuyo significado no tiene ningún sentido y además confunde a niños y mayores.
La tradición original se remonta a la Edad Media, cuando en el Reino Unido e Irlanda la gente iba por las casas la noche de difuntos, pidiendo soul cake o pastel de almas a cambio de una oración por las almas de los muertos. Con el paso de los siglos se instauraron variaciones, como pedir comida a cambio de unos versos, o amenazar con una maldición si no les entregaban nada.
Ya en el siglo XVI, hay registros en Escocia que explican que la gente se disfrazaba con máscaras para esta actividad.
En España también hay tradiciones similares. En Galicia se pedía el migallo (pasteles, nueces o castañas), y en Ibiza los jóvenes pedían comida a cambio de rezar por los difuntos.
Pero estas costumbres las practicaban principalmente los jóvenes, no los niños. No fue hasta principios del siglo XX cuando la tradición se infantilizó, adoptándose el Truco o Trato en Estados Unidos por parte de los más pequeños.
Se dice que fue una campaña de la UNICEF de 1950, llamada justamente así, Trick or Treat, la que popularizó esta costumbre a nivel nacional en Estados Unidos, al pedir que donasen dinero para los niños necesitados, en lugar de dulces.
En España celebrar Halloween era una actividad minoritaria hasta hace apenas 20 años. Pero la influencia del cine y las series de televisión, especialmente entre los niños y jóvenes, ha extendido la costumbre, que se lleva a cabo de forma generalizada en todo el país.
Conecta muy bien con el gusto de los niños por los disfraces, su fascinación por las cosas que dan miedo… ¿y qué niño puede resistirse a un puñado de golosinas gratis?