La cifra de muertos aumentó de tres a cinco a causa de un derrumbe registrado en una mina explotada de manera ilegal en la frontera de Ecuador con Colombia (norte), indicó el jueves el estatal Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
“El número de fallecidos ascendió a cinco, cuatro adultos y un menor de edad. Los dos nuevos fallecidos producto del deslizamiento de tierra eran quienes estaban desaparecidos”, señaló el organismo en un comunicado.
Las víctimas estaban lavando oro, de acuerdo a medios nacionales.
El accidente ocurrió el miércoles, cuando la entidad reportó que dejaba tres muertos, dos desaparecidos y tres rescatados con vida.
“Consternados por el fallecimiento de los cinco ciudadanos de #SanLorenzo producto del socavón en una mina”, expresó por Twitter la gobernadora de la provincia costera de Esmeraldas, Cecilia Angulo.
En su más reciente informe, el SNGR apuntó que “otras dos personas que estaban en la mina ilegal registran heridas leves, por lo que su condición es estable y fueron dadas de alta”.
Agregó que rescatistas continúan trabajando en el sitio del siniestro “para descartar que puedan existir más víctimas”.
El derrumbe de toneladas de tierra se produjo en el sector de Los Ajos, cercana a la localidad de San Lorenzo (Esmeraldas).
En 2013 un derrumbe en una mina de la provincia andina de Azua (sur) dejó once muertos y 18 heridos.
En 1993 se registró el mayor accidente minero en Ecuador. En Nambija, otro de los principales centros auríferos, ubicado en la frontera oriental con Perú, una montaña se derrumbó sobre un poblado, con más de 300 personas muertos y desaparecidos.
El área fue declarada camposanto por la imposibilidad de recuperar cadáveres.
La minería ilegal es un grave problema que enfrenta Ecuador, que pone incluso en riesgo inversiones de empresas extranjeras en el sector.
El país, dependiente de los ingresos petroleros, desarrolla cinco grandes proyectos mineros con reservas por 11,1 millones de onzas de oro, 51,6 millones de onzas de plata y 9,8 millones de toneladas de cobre, que se colocarían entre los principales yacimientos del mundo.
A pesar del rechazo de indígenas y grupos ecologistas, la nación inauguró la extracción de metales a escala industrial en 2019 y aspira que el aporte de la minería al PIB crezca del 1,61% en 2018 al 4% en 2021.
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