Los dos meses de cierre obligado y los rebrotes en la segunda mitad del año han provocado un desplome de las cifras en la industria del automóvil, que en lo que va de 2020 ha producido un 25% menos que el año anterior.
Casi dos meses sin ruido de motores en las fábricas de coches españolas provocaron un descenso medio del 25% de la producción en una industria que ya representa el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Ninguno de los grandes centros logró cumplir con lo previsto. Era evidente tras el primer estado de alarma, pero las restricciones provocadas por la segunda oleada del coronavirus terminaron por hundir el número de automóviles sacados a la carretera.
Los datos de la patronal de fabricantes, Anfac, confirman el golpe de los rebrotes al sector. En octubre, el último mes con datos disponibles, la producción cayó el 1,7% después de dos meses al alza. El descenso alcanza el 24,8% en los primeros diez meses de 2020, en los que se ensamblaron 1,8 millones de vehículos.
El saldo de exportaciones sí fue positivo (+3,7%) y recortó la bajada de coches enviados al extranjero hasta el -20,8%. El dato muestra una vez más la atonía de la recuperación española, con un mercado que cae el 21%, frente a la alemana (-3,6%), británica (-1,6%), francesa (-9,5%) e italiana (-0,2%). Con las constantes vitales bajo mínimos, la floja demanda interna es otra de las razones de la caída de la producción. El mercado nacional es el tercero más importante, solo por detrás del germano y el galo.
Claro ejemplo del débil desempeño de las plantas españolas es la de Seat en Martorell (Barcelona). Se esperaba que en 2020 volviera a rebasar la barrera de las 500.000 unidades, pero la pandemia rebajó la cifra hasta las 350.000. Ya en verano, los sindicatos alertaban que se dejarían de fabricar 148.000 automóviles durante el ejercicio; una perspectiva que finalmente se cumplió.
A la filial de Volkswagen AG –el grupo que también engloba a Volkswagen, Audi, Skoda y Porsche– le afectaron tanto las restricciones de varios países europeos a los que exporta como la falta de piezas de distintos proveedores. Ambos factores la obligaron a suprimir turnos y cancelar jornadas previstas en el calendario.
Aunque por culpa del inminente cierre, la planta vecina de Nissan en Barcelona apenas elaborará 16.800 coches frente a los 55.400 que hizo en 2019, cuando ya funcionaba al 28% de su capacidad.
También bajo el paraguas de Volkswagen, la instalación de la compañía alemana en Landaben (Navarra) perderá más del 20% de la producción. Según comunicó la semana pasada al comité de empresa, el volumen del centro será finalmente de 247.000 unidades frente a las 320.523 del año pasado.
Además, la planta se ve salpicada por problemas parecidos a los de Seat y cerrará varios días de aquí a final de año por problemas con el suministro de piezas.
PSA Vigo, la fábrica con mejores cifras
A pesar de que la empresa no da cifras a nivel oficial, el rendimiento de Opel Figueruelas (Zaragoza) caerá menos de un 30%. Con la vista puesta en superar el medio millón coches, contar con la exclusiva mundial del Opel Corsa le supondrá superar las 350.000 unidades.
La cifra, a falta de confirmarse, será seguro peor que los 471.142 vehículos que el centro ensambló en 2019 y los 520.000 que fuentes sindicales aspiraban a ensamblar en 2020 antes del estallido de la pandemia.
El centro del grupo PSA en Vigo será el que saldrá mejor parado del país. En un año en el que recibió nuevas adjudicaciones, se espera que ronde las 500.000 unidades producidas. El dato es superior a los 380.000 coches que se ensamblaron en 2019 en el centro, señalan fuentes sindicales.
El resultado dejará un sabor agridulce en la instalación: 2020 se había proyectado como un año récord, con la previsión de elaborar hasta 600.000 vehículos.
Un 33% se reducirá el volumen de automóviles fabricados en la planta de Ford en Almussafes (Valencia), si se cumple con las estimaciones previstas: 230.000 coches en 2020, vistas las jornadas de producción que quedan en el calendario.
Al cierre del mes de octubre, la planta valenciana había sacado 194.980 vehículos al mercado. De este modo, serán imposibles de repetir los 345.600 del año anterior.
Este artículo fue publicado en Business Insider España.