La fotografía siempre ha sido una de las técnicas artísticas que más nos han ayudado a plasmar el paso del tiempo, muestra de ello es esta fotografía que se ha tomado durante 8 años.
Regina Valkenborgh, graduada en Bellas Artes, quería capturar imágenes «sin el uso de tecnología moderna». Un despiste convirtió su experimento en una de las fotografías de larga exposición que más tiempo han tardado en tomarse de la historia.
Era 2012, poco después de los Juegos Olímpicos de Londres y Regina Valkenborgh decidió utilizar una lata de cerveza forrada con papel fotográfico para realizar su obra. Según explica la Universidad de Hertfordshire, Regina se olvidó de la «cámara» hasta hace poco.
El resultado es esta fotografía de larga exposición que revela el paso del tiempo en esa zona, cerca del Observatorio de Bayfordbury. Esa simple cámara estenopeica, sin lente, capturó durante 8 años, desde un punto fijo, el paso del tiempo y el movimiento del cielo y los astros.
A photograph thought to be the longest exposure image ever taken has been discovered inside a beer can at the University’s @BayfordburyObs! MA Fine Art graduate Regina Valkenborgh began capturing it in 2012 📸🌌
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— University of Hertfordshire (@UniofHerts) December 10, 2020
Lo más impresionante de la fotografía son sin duda esos surcos centrales en forma de colina que atraviesan toda la instantánea. Pueden parecer estrellas, pero en realidad se trata del Sol, su salida y caída en el horizonte durante un período de ocho años y un mes.
La Universidad calcula que en la foto se muestran hasta 2.953 senderos con arcos. Es increíble lo que se puede conseguir con la cámara más precaria. Todavía no se le ha otorgado el título, pero se especula que podría batir el récord de la fotografía con más tiempo de exposición de la historia.
No es la primera vez, sin embargo, que vemos algo similar. El récord anterior es de cuatro años y ocho meses y lo ostentaba el artista alemán Michael Wesely. Su obra, por el contrario, se centra en mirar a la tierra y recoger el paso del tiempo y la transformación de las ciudades. Regina Valkenborgh ha decidido bautizar su fotografía como Days in the Sun.