«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana». Así resume su carrera Raphael, cantante que ha traspasado generaciones a poco de cumplir seis décadas en los escenarios, de los que no tiene planes de bajarse y en los que ha recibido «mucho amor».
Ha sido una carrera recompensada, pero también de mucho esfuerzo, confesó Raphael que ofreció su «RESinphonico», en el Carnegie Hall de Nueva York, donde presenta temas de su más reciente disco, en el que revisa icónicas canciones de su carrera con otro sonido.
Reunir esa exitosa carrera necesitaría de un baúl gigantesco. Raphael sonríe complacido. Son muchos los escenarios, el público, los premios, las alegrías, tristezas, frustraciones, los recuerdos.
Pero, asegura, que si echara una mirada encontraría «un baúl lleno del amor del público hacia mí, llenísimo de amor. Son 58 años de amor a manos llenas, amor que es correspondido siempre«.
«Nunca miro hacia atrás, no soy nostálgico. Siempre miro hacia adelante. Pero, si me entretengo en mirar atrás encontraría mucho amor, mucho esfuerzo por mi parte, pero ese esfuerzo ha sido recompensado», afirma el cantante, de 76 años.
«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana. He cantado en los sitios que he querido cantar, y siempre con mucho éxito, y lo mejor de todo, que vuelvo a ellos continuamente. Uno puede tener un éxito, pero conservar eso, es muy complicado y difícil«, afirma complacido Raphael, a quien el éxito no se ha subido a la cabeza.
Dice que si tuviera que elegir algo de entre el cúmulo de recuerdos, serían los años en que sus hijos no iban aún al colegio y le acompañaban en las giras.
«Me hacía mucha gracia verlos entre bastidores mientras yo estaba con mis dramas en el escenario», señala para agregar que sus hijos, que ya son adultos, se comunican con él cada día cuando está de gira. «Eso se lo enseñó su madre», Natalia Figueroa, con quien ha estado casado por hace 48 años, destaca.
LEJANA DESPEDIDA
Raphael asegura que sus admiradores le «dan la vida todos los días» y, pese a que artistas de su generación como Camilo Sesto y José José fallecieron recientemente, él aún no piensa en la muerte.
«Mi cita diaria con el público es imparable, maravillosa, no sé qué haría sin eso», afirma sobre sus millones de admiradores, que incluye gente joven porque la estrella española ha roto barrera del tiempo y ha sabido reinventarse y mantener una exitosa carrera, lejos de escándalos.
«Yo no quiero ni pensar, primero porque está muy lejos, el día que yo tenga que dejarlos«, afirma.
Asegura que no se trata solo de la gente, sino del ambiente que se crea, «ese ambiente de estreno, de pasión, de la gente que va a ver a esa persona que les gusta de toda la vida y tú te vas a poner de frente a examinarte una vez más y decirles ‘miren, sigo cantando’. Es precioso».
Pese al gran éxito alcanzado, asegura que mantiene los pies sobre la tierra porque ese éxito, que puede destruir si no se sabe manejar, no significa peligro para él.
«En mÍ no hay peligro, yo soy tauro, piso la tierra constantemente. Está en ti ser o no ser vanidoso, insoportable o ser una persona normal y querido por la gente y yo he escogido esta segunda fase«, argumenta el artista, que vive cada historia de cada tema que interpreta, con gran pasión y respeto por los escenarios.
Asegura que valora «la lealtad de los amigos, de la gente que trabaja contigo. Me gusta que la gente me sea leal, al igual que yo soy leal con ellos».
De la nueva generación de artistas españoles, dice gustarle «mucho» Pablo López, un joven malagueño que se dio a conocer tras su participación en Operación Triunfo 2008.
«Tiene una forma muy especial, no se parece a otros, es especial cantando y como lo hace en el escenario«, comenta.
Para sus 50 años en la música grabó un disco al que invitó a varios de sus colegas españoles. Para sus seis décadas de carrera tiene previsto lanzar un libro autobiográfico, el tercero que escribe, en el que no habrá «nada malo, pero hay muchas cosas curiosas».
Y como Raphael no para, por el momento, ya trabaja en su próximo disco, mientras continúa su gira de «RESinphonico» hasta diciembre, tras lo cual tomará un receso en Navidad para seguir a México y Suramérica con la misma pasión y energía que lo han llevado a las estrellas, con los pies en la tierra. (EFE)