El papa Francisco lamentó hoy que el consumismo «ha secuestrado la Navidad» e invitó a aprovechar estas fechas marcadas por la pandemia para ayudar a los demás, en su catequesis del Ángelus dominical ante la plaza de San Pedro.
«En este tiempo difícil en vez de lamentar lo que la pandemia nos impide hacer, hagamos algo por quien tiene menos. No el enésimo regalo para nosotros o nuestros amigos, sino para un necesitado en quien nadie piensa», instó desde la ventana del Palacio Apostólico.
Por otro lado el pontífice recordó que el periodo navideño es propicio para «preparar el corazón» y no para «dejarse arrastrar» por el consumismo que normalmente caracteriza a estas fechas.
«No nos dejemos arrastrar por el consumismo, por el ‘debo comprar regalos, debo hacer esto’, por ese frenesí de hacer cosas. Lo que importa es Jesús. El consumismo, hermanos y hermanas, nos ha secuestrado la Navidad«, lamentó Francisco.
Y agregó: «El consumismo no está en el pesebre de Belén. En él está la realidad, la pobreza y el amor«.
Tras el rezo del Ángelus, ante algunos fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro, recordó de nuevo a los marineros que se encuentran bloqueados en sus barcos en todo el mundo y que no pueden volver a casa por las restricciones de la pandemia.
«La pandemia de coronavirus ha causado un particular problema a los trabajadores marítimos, muchos de ellos, se calcula que cerca de 400 000 en todo el mundo, están bloqueados en las naves más allá del término de sus contratos y no pueden volver a casa«, explicó.
Por eso el pontífice argentino exhortó a los Gobiernos a «hacer lo posible para que estas personas puedan volver con sus seres queridos».
El papa Francisco empezará el próximo jueves los ritos de la Navidad con la misa del Gallo en Nochebuena, tradicionalmente nocturna pero que este año ha sido adelantada a las 19.30 horas (18.30 GMT) para respetar el toque de queda impuesto en Italia a las 22.00 horas.
EFE