Huawei P Smart 2021, análisis y opinión | Tecnología

Huawei ha tenido un año complicado en el que consiguieron convertirse en el fabricante que más teléfonos ha vendido a nivel mundial gracias, sobre todo, al buen hacer en China. Aun con el veto de Google, han lanzado móviles como el P40 Pro –análisis-, P40 –análisis– y Mate 40 Pro –análisis– que son de los mejores móviles del año.

Sin embargo, de lo que viven muchísimas compañías es de los teléfonos de rápida renovación, los gamas de entrada y gama media. En esa categoría entra el P Smart 2021, un móvil que es la renovación de una de las gamas estrella de la compañía china y que, con ese extraño nombre de ‘2021’, llega para intentar mantener el legado.

A continuación, os contamos nuestra opinión y análisis del Huawei P Smart 2021, un buen móvil en casi todos los apartados, pero que no está lastrado, precisamente, por la imposibilidad de usar los servicios móviles de Google, sino por un problema aún mayor para la compañía china.


Ahora que los Huawei P40 ya son oficiales, te contamos cómo queda AppGallery, la tienda de aplicaciones de la compañía que sustituye a Google Play.

  Huawei P Smart 2021
Pantalla Panel IPS | Refresco a 60 Hz | 6,67″ | 84,3% del frontal es pantalla | Resolución 2.400 x 1.080 píxeles | 395 ppp | Aspecto 20:9
Procesador Kirin 710A
Memoria RAM 4 GB
Almacenamiento 128 GB
Cámaras principales Principal de 48 Mpx f/1.8 | Gran angular de 8 Mpx f/2.4 | Macro de 2 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4
Cámara frontal 8 Mpx f/2.0
Batería 5.000 mAh | Carga de 22,5 W
Sistema operativo Android 10 + EMUI 10.1 sin servicios de Google
Dimensiones y peso 165,7 x 76,9 x 9,3 mm | 206 gramos
Precio 229 euros en Amazon

Índice de contenidos del análisis del Huawei P Smart 2021:

Diseño atractivo con una pantalla IPS muy bien calibrada a 60 Hz 

Vamos a empezar el análisis del Huawei P Smart 2021 repasando dos de los puntos clave y, de hecho, de los que más me han gustado tanto en este terminal como a la hora de compararlo con móviles de la misma gama.

Huawei es una compañía que, poco a poco, ha ido construyendo una identidad en términos de diseño. Han conseguido que sus terminales, da igual de la gama que sean (excepto los Mate, que apuestan por una identidad propia gracias a esas pantallas curvadas y los módulos redondeados para las cámaras) sean perfectamente reconocibles.

Vamos a empezar por la parte trasera. El P Smart 2021 está construido en plástico y llega en cuatro colores. El nuestro esa especie de color cobrizo que, realmente, es bastante bonito. Las huellas se quedan impregnadas debido al acabado brillante, pero si tenemos en cuenta el precio del terminal, es un móvil que parece más caro de lo que realmente es.

El logo de Huawei está bien implementado, ya que es bastante elegante, y el módulo de cámara sobresale lo suyo, pero también es bonito y bien integrado, no parece un ‘pegote’ puesto por obligación en uno de los laterales.

Es un módulo elegante con un perímetro de plástico que queda muy bien y le da ese plus de presencia que, realmente, agradezco en un terminal de esta gama. Si obviamos los materiales, podría pasar por un hermano pequeño del P40, y esas son palabras mayores. 

En el lateral derecho tenemos un rapidísimo sensor de huellas y los botones de volumen. La posición de los mismos me ha gustado, ya que caen bastante bien en la mano y no hay que hacer un gesto extraño para desbloquear el terminal.

En el lateral izquierdo tenemos el módulo de doble SIM que, además, nos permite introducir una microSD de hasta 512 GB. En la parte inferior está el USB Tipo-C de carga, un altavoz, un micrófono y el jack de 3,5 mm, que siempre es bienvenido en un terminal de esta gama.

Lo cierto es que es un móvil cómodo gracias tanto a la ubicación de los botones como a los bordes redondeados y tiene un peso de 206 gramos y una altura de 165,7 mm justificado por el tamaño de la pantalla.

Se trata de un panel IPS de 6,67″ que cuenta con una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles y que tiene una densidad de 395 píxeles por pulgada en una proporción 20:9. Es un panel que ocupa el 84,3% del frontal y que se olvida del notch pare apostar por el orificio en la parte superior.

Me ha parecido un panel más que correcto que, sin ser el mejor IPS del mercado, ofrece unos buenos ángulos de visión, una muy buena experiencia en juegos y contenido audiovisual. La propia paleta de colores del sistema saca partido a las capacidades del IPS y tenemos varias opciones de configuración del panel.

De serie llega con la paleta de colores ‘viva’, pero tenemos un modo ‘natural’ y, además, podemos configurar la temperatura del panel. En mi caso, lo he dejado por defecto porque me gustan los colores que ofrece.

Podemos configurar un modo oscuro, un modo lectura que filtra los colores para reducir el cansancio visual, un modo eBook que reduce la luz azul, podemos configurar la resolución y, además, ocultar el orificio de la cámara pintando una barra negra.

En exterior, el brillo me ha parecido adecuado y no he tenido problema alguno al visualizar contenido, auqnue no habrían estado de más algunos nits más.

Como punto negativo de este panel resaltaría la frecuencia a 60 Hz, ya que estamos viendo móviles de precio similar (y menor) que apuestan por los 90 Hz, pero por lo demás, estamos ante un buen panel en esta gama en el que hay una ligera sombra alrededor del módulo de cámara, pero nada demasiado exagerado.

El Kirin 710A con espíritu de 2018 no da la talla en un móvil sin los servicios de Google

Hay varios puntos clave en este análisis del Huawei P Smart 2021, casi pelotas de partido para recomendar este terminal, y llegamos a uno de los más importantes. 

Está claro que las cámaras llaman la atención en los nuevos modelos, así como los avances tanto en la capacidad de las baterías como en la carga, pero al final, en el día a día, lo que queremos es un móvil que vaya fluido y pueda con lo que le echemos. Y aquí estamos hablando de un terminal algo justito.

La culpa tiene nombres y apellidos: guerra comercial entre China y Estados Unidos. No vamos a volver a repasar los puntos que nos han llevado a esta situación porque a Huawei le ha pillado por ser la que monta antenas 5G en Estados Unidos, entre otros factores, pero todo empezó con el veto de Google que impedía que la compañía china implementara los GSM -Google Mobile Services- y de ese golpe, que de por sí es importante, pasamos a una limitación mayor: hay empresas de hardware que no pueden trabajar con Huawei.

Se han tenido que buscar alternativas y las tripas del P Smart 2021 están compuestas por 4 GB de memoria RAM, 128 GB de almacenamiento (muy bien aquí) y por el Kirin 710A. Si lleváis tiempo en esto sabréis que el Kirin 710 es un chip de 2018 enfocado a la gama media. 

Las cosas han cambiado mucho y un chip de gama media de hace dos años hoy es peor (en rendimiento, consumo, eficiencia, funciones, etc) que un gama de entrada actual, pero el problema es que el 710A no solo no mejora, sino que da un paso atrás.

Como TSMC (la que hizo el Kirin 710 original) no puede trabajar con Huawei, la compañía ha encargado la producción de nuevos chips a SMIC, otra empresa china de semiconductores que tiene una tecnología bastante anticuada ahora mismo y lo que han hecho ha sido coger el Kirin 710 de 12 nanómetros de 2018 e intentar replicarlo.

Sin embargo, como no tienen esa tecnología «puntera», lo han hecho en una litografía de 14 nanómetros. Es decir, mismo chip, pero con más superficie y proceso de construcción más anticuado. Está claro que es un mazazo para Huawei porque esto es algo que va a lastrar de manera directa el rendimiento del dispositivo, pero también hay que verlo con optimismo y pensar que SMIC se pondrá las pilas a partir de ahora para hacer mejores procesadores (de hecho, ya están en ello para los futuros dispositivos de Huawei).

El último chip de TSMC para Huawei ha sido el sobresaliente Kirin 990 del Mate 40 Pro y con esta parrafada lo que queríamos era dar algo de información y contexto para que no os alarméis cuando veáis los benchmarks. 

Hemos pasado los test habituales al P Smart 2021 y este es el resultado:

  Huawei P Smart 2021 POCO X3 NFC Realme 6 Oppo Reno 2 Motorola Moto G 5G Plus Wiko View 5 Plus
Procesador Kirin 710A SD 732G Helio G90T SD 730G SD 765 MT 6765
Geekbench 4 Single 1.432 2.626 2.595 2.557 2.697 910
Geekbench 4 Multi 5.355 7.003 7.755 7.031 7.354 4.312
Geekbench 5 Single 299 567 501 581 168
Geekbench 5 Multi 1.336 1.544 1.649 1.796 989
3D Mark OpenGL 1.077 2.697 2.581 2.399 2.994 476
AnTuTu 162.247 284.403 288.272 264.032 303.413 114.253
PC Mark 6.391 8.225 10.601 7.351 8.269 5.882

Estamos hablando de un chip de 8 núcleos con 4 a 2,2 GHz y otros 4 a 1,7 GHz y, precisamente, en 2018 lo analizamos a fondo en este reportaje en el que nos encontramos unos resultados muy parejos con lo que tenemos entre manos en el P Smart 2021.

Es el chip del Huawei P30 Lite, por ejemplo, y el problema es que lo que valía para la gama media en 2018, en 2020 está muy anticuado porque tanto Qualcomm como MediaTek han apretado muchísimo y hay una diferencia evidente entre la gama media baja y de entrada de 2020 y un SoC de gama media de hace dos años y medio.

Pero bueno, ¿en qué se traduce esto en el día a día? Lo cierto es que vais a poder navegar, ver series, vídeos de YouTube (desde el navegador, eso sí), usar redes sociales y el correo de forma correcta, pero la multitarea está algo lastrada y, además, es posible que encontréis algunas animaciones algo toscas.

Tampoco es el móvil más rápido abriendo aplicaciones debido a una memoria que no es la más rápida de la clase. La lectura es, de hecho, la mitad de rápida de lo que estamos acostumbrados a ver en móviles con memorias UFS 2.1:

  Huawei P Smart 2021 Galaxy M51 Xiaomi Mi 10T Lite POCO X3 NFC Realme 6 Oppo Reno 2 Motorola Moto G 5G Plus
Escritura secuencial 117,85 MB/s 163,75 MB/s 336 MB/s 200,24 MB/s 118,16 MB/s 107,32 MB/s 347,13 MB/s
Lectura secuencial 221,41 MB/s 460,83 MB/s 569,82 MB/s 495,76 MB/s 471,82 MB/s 499,33 MB/s 409,52 MB/s
Escritura aleatoria 13,08 MB/s 20,56 MB/s 25,97 MB/s 14,73 MB/s 8,82 MB/s 12,36 MB/s 21,86 MB/s
Lectura aleatoria 6,72 MB/s 16,90 MB/s 17,59 MB/s 19,03 MB/s 13,14 MB/s 19,06 MB/s 17,58 MB/s
Velocidad de copia en memoria 3,97 GB/s 4,96 GB/s 5,59 GB/s 4,76 GB/s 5,45 GB/s 5,12 GB/s 5,81 GB/s

¿Es usable? Sí, sin duda y con un uso básico de, como digo, Twitter, Instagram, Spotify, WhatsApp y algunos videojuegos no muy exigentes o títulos como CoD Online con gráficos en bajo, vais a poder disfrutar de una experiencia buena, pero no podemos pedir mucho más porque el chip, sencillamente, no nos lo va a poder dar.

En apps básicas de redes sociales y navegación web, el móvil responde, y el lado de las aplicaciones es otro que debemos tener en cuenta. Se piensa que los móviles Huawei sin los servicios de Google son pisapapeles, pero esto no es cierto. Además, aunque al Kirin 710A no se le puede pedir demasiado en apps pesadas, no he tenido bloqueos en apps ni expulsiones al dash. 

En la configuración inicial, gracias a la app Phone Clone, pude copiar prácticamente todas las aplicaciones de mi anterior teléfono Android, un Pixel 4a. Simplemente se quedaron sin copiar algunas como Cabify, apps de la propia Google como YouTube y la app de mi banco.

Es decir, WhatsApp, Twitter o Instagram, tres que me interesaban mucho porque son las que más uso, se pasaron a la perfección y no he tenido ningún problema a la hora de usarlas. Luego hay que diferenciar aplicaciones y opciones de login en apps.

Por ejemplo, podéis usar Spotify, pero no os va a dejar entrar con la cuenta de Google. Podéis usar la App de Xbox Game Pass aunque os diga que no tenemos los servicios de Google y también vais a poder utilizar Prime Video o Disney+

Sin embargo, además de las apps de Google, la de los principales bancos, la de Stadia o Netflix son imposibles en un Huawei actualmente, teniendo que recurrir para ello a las versiones web.

Si no queréis copiar apps de un teléfono anterior, siempre podéis descargar las aplicaciones APK o por la Amazon App Store. ¿Por qué APK y no ir a la AppGallery para descargar estas apps del día a día? Simplemente… porque no están.

Huawei confirmó hace poco que están cumpliendo sus objetivos de ‘catálogo’ y fondo de armario de AppGallery, pero WhatsApp, Twitter o Instagram, entre muchas otras, aún no están. Hay muchas apps complementarias y otras que se llaman ‘QuickApp’ que básicamente te lanzan a un sitio web, pero las apps como tal no están disponibles aún.

Es decir, las vamos a poder instalar, pero mediante una APK que, claro, no sabes de dónde viene y que, además, para una persona que opte por un dispositivo de esta gama a lo mejor le suena raro porque puede que no sepan ni qué es una APK.

Es cierto que AppGallery da facilidades para encontrarlas y tiene un instalador que «limpia» cualquier posible malware, algo que nos parece una buena solución, pero no deja de ser un paso que dificulta la experiencia inicial. Una vez tenemos todo instalado, funciona a la perfección. 

Si apostáis por Amazon App Store, tenéis unas cuantas aplicaciones que, seguramente, os darán más confianza que las equivalentes mediante APK. 

Y en lo que a los métodos de desbloqueo se refiere, ninguna duda: el Huawei P Smart 2021 es perfecto en esto. El lector de huellas lateral es espectacular, ya que es inmediato. Los lectores capacitivos siguen siendo más rápidos que los de huella en pantalla y en este terminal tenemos un lector especialmente veloz.

Además, también podemos desbloquear el móvil mediante la foto 2D. Esto es algo que permiten prácticamente todos los móviles Android, pero no todos van tan finos como este Huawei. 

Es espectacular lo rápido que responde el sistema de desbloqueo facial por foto, por lo que muy bien Huawei en este sentido, ya que como persona que desbloquea el móvil más veces al día de las que me gustaría reconocer, es algo que me ha gustado.

Cuatro cámaras que rinden bien de día, pero que flaquean de noche

EMUI 10.1 es una capa de personalización que me gusta. Es cierto que rompe con Android stock, pero estoy acostumbrado a sus menús, sus funciones y su app de cámara. De hecho, creo que la app de cámara es lo mejor del sistema ya que lo esencial está a la vista.

En el carrusel de modos de disparo tenemos el modo apertura para desenfocar el fondo, el modo noche, el retrato, el automático y el vídeo, pero también contamos con un apartado ‘Más’ en el que encontramos opciones como la foto de alta resolución, el modo pro, la cámara lenta o el supermacro, entre otros.

En términos de configuración, me gusta que se pueda poner tanto la cuadrícula (algo común) como el nivel (algo no tan común) y la verdad es que una vez configurada la cámara como queremos, no tenemos que toquetear mucho más. La IA hace bien su trabajo reconociendo escenas y arreglando algunos ajustes y disparar, con buenas condiciones de luz, es satisfactorio.

El sensor principal cuenta con 42 Mpx f/1.8 con un tamaño del sensor de 1/2″ y un tamaño del píxel de 0,8 µm. Vamos a tirar a 12 megapíxeles en modo automático, lo que hace que el píxel gane tamaño de forma virtual, algo que recomendamos porque el propio sensor no es el más grande de los vistos recientemente.

Con buenas condiciones, el móvil se porta bien y tenemos fotografías perfectamente utilizables en redes sociales o con fines artísticos. El obturador es rápido y el nivel de detalle es bueno. 

En condiciones algo más complicadas, como un día nublado, la sobreexposición provoca que la foto quede algo plana, pero esto no es malo porque nos permite editar en programas como Snapseed a posteriori (sí, es de Google, pero va perfectamente). De hecho, dando algo de contraste y saturación, las fotos quedan mucho mejor.

Os dejamos algunos ejemplos: 

 

El nivel de desenfoque me gusta y lo cierto es que no he tenido problemas con la cámara principal… hasta que cae la noche. 

Aquí es donde más se ven las costuras a un sensor que, como decíamos, no es demasiado grande. El ruido aparece pronto y, además, el software no gestiona bien las altas luces, quemando esa parte de la imagen con facilidad. 

El gran angular sigue esta línea, con un rendimiento correcto de día (aunque con menos nivel de ampliación debido a los 8 megapíxeles) y un desempeño nocturno que, en este caso, nos empuja a no recomendar el gran angular de 120º de noche.

Por otro lado tenemos los dos sensores que muchos fabricantes están introduciendo en esta gama, el de desenfoque de fondo y el macro. Vamos con este último, un sensor de 2 megapíxeles f/2.4 que nos va a pedir condiciones de luiz ideales y paciencia para sacar fotografías que valgan la pena.

No va a ser el sensor que más utilicemos, pero hay fotografías llamativas.

En la parte frontal contamos con una cámara de 8 megapíxeles f/2.0 que necesita buenas condiciones de luz, pero que es capaz de ofrecer selfis muy correctos.

Y en el apartado del vídeo choca no ver grabación 4K, pero lo entendemos si recordamos que estamos hablando de un SoC de gama media de 2018. 

La grabación máxima es de 1.080p60 y me gusta tanto el enfoque como la estabilización que se consigue gracias al propio recorte de la imagen.

En definitiva, es una cámara que no destaca por la viveza de sus colores, pero que nos permite gracias a ese resultado algo plano aplicar algunos filtros en apps independientes que le sientan bastante bien. Quién iba a decir que eso se iba a convertir en un punto positivo.

Si queréis ver las fotografías en su calidad original, os las dejamos en este enlace.

5.000 mAh que se pueden estirar mucho y carga de 22 W

La autonomía es uno de los puntos fuertes de la compañía china y en este apartado nos encontramos una batería de 5.000 mAh que, según nuestras pruebas, nos da unas siete horas y media/ocho de pantalla. El SoC Kirin 710A consume más de lo esperado debido a su litografía de 14 nanómetros, pero aun así es una autonomía más que suficiente.

Con un uso de redes sociales, Spotify, Bluetooth siempre activo, brillo automático y mucha navegación web, el terminal nos ha dado día y medio de uso. Teniendo en cuenta las varias cuentas de correo, las redes sociales (una de ellas la de la web) y otros factores de uso personal, creo que es una autonomía más que aceptable y que despunta.

En la prueba sintética con el brillo al máximo tenemos 10 horas 46 minutos, que no está nada mal. En la parte de la carga, Huawei incluye un cargador de 22,5 W. Es un cargador que nos permite tener el 50% de la carga en solo 35 minutos con un 100% en hora y cinco minutos. En este sentido, muy bien por la compañía china.

Nos queda la sensación de que la autonomía, que es un punto que Huawei siempre ha cuidado, se ve lastrada por el chip de 14 nanómetros de SMIC, que evidentemente consume más que los de 12 nanómetros de hace unos años, las gamas medias actuales en 8 nanómetros o los Snapdragon 6XX de los de gama de entrada en 11 nanómetros.

Aun así, estamos bastante contentos con la autonomía del terminal, ya que no es un móvil que vayamos a comprar para jugar a demasiados videojuegos y en un uso de redes sociales, navegación y correo, podemos estar tranquilos porque tenemos para día y medio de uso sin demasiados problemas.

Tiene jack de 3,5 mm, Bluetooth 5.1 y cumple en sonido, aunque falta el chip NFC

En sonido y conectividad no nos encontramos sorpresas y tenemos un rendimiento y opciones acorde al precio del dispositivo. En el apartado de conexión contamos con Bluetooth 5.1, GPS, GLONASS y Wi-Fi a 2,4 GHz. En este caso no tenemos NFC y es algo que podemos perdonar porque, de todos modos, no tenemos la app del banco para pagar, pero me habría gustado que contara con Wi-Fi 5 GHz.

La experiencia con Bluetooth y el Wi-Fi 2,4 GHz ha sido más que correcta y no he tenido ni problemas de cobertura ni microcortes, por lo que he podido estar jugando online sin problema o disfrutando de música con mis cascos Bluetooth.

Y hablando de cascos inalámbricos, creo que en esta gama es esencial el puerto de auriculares, y lo tiene. Y es que, en las gamas altas es más fácil que el usuario más entusiasta apueste por auriculares true wireless o Bluetooth, pero en la gama de entrada… no.

Respecto al sonido, el único altavoz en la parte inferior produce un sonido fuerte, pero con una presencia de graves algo escasa. 

No va a ser un altavoz para escuchar música en buenas condiciones mientras nos duchamos, pero sí más que suficiente para jugar o ver vídeos de YouTube.

La independencia pasa factura a la gama media

Llegamos al final del análisis del Huawei P Smart 2021 con la sensación de que lo que los gamas altas sortean con soltura, aquí se convierte en una montaña. Huawei puede lanzar un Mate 40 Pro o un P40 Pro al precio que quieran porque montan buenas tecnologías de carga, buenísimas pantallas y unas cámaras que están muy por encima de prácticamente todos los terminales.

Con esa pantalla, los materiales, la autonomía y la cámara, pueden convencer al usuario de esa vida más allá de Google. Y de nuevo, usando el P40 o el Mate 40 Pro durante unas cuantas semanas para su análisis, echamos de menos la Play Store, pero no tantísimo como se pueda pensar. Los móviles no son pisapapeles caros, sino terminales en los que he podido instalar (tanto con Phone Clone como mediante APK) las apps que más uso en el día a día.

Sin embargo, al P Smart 2021 (y a las gamas medias), todo le cuesta mucho más. La respuesta es fácil: aquí Huawei no tiene libertad absoluta para fijar el precio, ya que deben ajustar todo lo posible para ofrecer un precio competitivo que les permita luchar en un segmento sobresaturado en el que están Samsung, Realme, Oppo, Poco y la todopoderosa Xiaomi.

Y cuando se ponen a ajustar vemos que el procesador y las cámaras son los apartados más perjudicados. El P Smart 2021 es un móvil bonito y tiene una buena pantalla, así como una autonomía y una tecnología de carga que es lo que se espera de una compañía como Huawei.

Sin embargo, el rendimiento cuando te sales de aplicaciones de redes sociales y navegación deja que desear y el apartado fotográfico nos ha convencido cuando las condiciones de luz son buenas, con un sensor principal que no está nada mal y nos permite sacar buenas instantáneas, pero con un gran angular que cae de noche y dos sensores complementarios que están porque tienen que estar.

Queremos ser optimistas porque es el primer terminal de esta gama que lanzan con todas las restricciones de los últimos años y con el impedimento de encargar chips a TWSMC y la cosa solo puede ir a mejor. Esperemos que eso ocurra pronto porque lo mejor para todos es que las grandes compañías sean fuerte en el segmento que, al final, es el superventas.

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