Si algo saben hacer en Tesla y las demás empresas de Elon Musk es vender sus productos, darles ese aire de innovación y modernidad que tanto gusta. Y así es como están promocionando sus nuevas baterías.
El año pasado Tesla anunciaba en el Battery Day las nuevas baterías que la empresa quiere implementar en sus vehículos para 2022. La compañía automovilística ha tomado las riendas de este componente esencial en sus coches y a partir de ahora quiere tener más control sobre su fabricación e innovación.
Reducir costes y estimular la venta de coches eléctricos sigue siendo la prioridad de Tesla. Durante su presentación, la empresa prometió que esta nueva generación de baterías serán más poderosas, duraderas y les permitirán reducir a la mitad los costes. El objetivo es abaratar el coche eléctrico para impulsar sus ventas sin renunciar a la calidad y capacidad de conducción.
Esas celdas que podemos ver en el siguiente vídeo, con forma cilíndrica se han bautizado como Celdas 4680 por su diámetro de 46 mm y su altura de 80 mm. Este nuevo diseño promete proporcionar cinco veces más energía, un 16% más de autonomía y seis veces más potencia que las anteriores.
En el video se muestran todos los procesos de fabricación de las nuevas baterías a ritmo de «Honey Bee» una canción de Don Hinton de 1960. Una vez más han demostrado que pueden conseguir hacer interesante y atractivo hasta un tedioso y complejo proceso de fabricación.
El propio CEO de Tesla Elon Musk ha recalcado en Twitter: «La producción de celdas de batería es fundamental que ralentiza un futuro energético sostenible. Un problema muy importante«. Tal y como indica la empresa, estas baterías saldrán de la fábrica de Berlín.
La Gigafactory Berlin-Brandenburg de Tesla, o ‘Giga Berlín’, es la macro fábrica donde se espera que empiece la línea de fabricación entre enero y la primavera de 2021. El Tesla Model Y saldrá de esta línea de montaje a partir de la primavera de 2021.
Por el contrario, Musk llegó a afirmar que el proceso de fabricación de estas celdas es tan avanzado que las otras plantas de fabricación de la compañía, las gigafactorías de Fremont y Shanghai, aún tardarán al menos dos años en empezar a producirlas.