Un estudió de Embry-Riddle, universidad con sede en Daytona Beach, demuestra que aún existe exclusión y preferencia por pilotos hombres y blancos, a pesar de todas las campañas de “todos somos iguales”. Así lo anunció la investigadora puertorriqueña Karla Naomi Calendaria-Oquendo a la agencia EFE.
Asimismo, la graduada del Departamento de Factores Humanos explicó que aún existen conductas que “siguen teniendo un impacto en la realidad que vivimos a diario”, sea en la industria de la aviación o entre el público en general.
En Estados Unidos, según la Administración Federal de Aviación, en 2019 solo el 5.4% de los pilotos certificados eran mujeres.
Por otro lado, en cuanto al origen étnico o racial, incluidos hombres y mujeres, según cifras del 2019 del Departamento de Trabajo, el 2.2% eran hispanos, 2.6% afroamericanos, 3.4% asiáticos, mientras que la gran mayoría (93.7%), eran blancos.
MIRA: Demócratas enviarán el lunes al Senado cargo para nuevo juicio político a Trump
Por su parte, Nadine Ragbir, autora principal del estudio de Embry-Riddle, manifestó que lo meritorio de la investigación fue demostrar que “existen prejuicios implícitos o inconscientes” colocando en desventaja a aspirantes pilotos comerciales femeninos y minoritarios.
“Si bien algunas personas saben que están siendo sesgadas o que tienen prejuicios contra un individuo, es posible que otras ni siquiera sepan que se sienten así”, manifestó Ragbir. Enfatizó que “es un paso adelante”, evidenciar personas conscientes que tienen prejuicios inconscientes influyendo en sus pensamientos y acciones.
INVESTIGACIÓN A DETALLE
Parte del experimento consistió en mostrar fotografías a los encuestados de pilotos masculinos, femeninos y de distintas razas y etnias, más o menos vestidos de igual forma, para posteriormente pedirles que calificaran su desempeño, detalló Calendaria-Oquendo.
A la investigadora le sorprendió la rapidez y evidencia con la que respondieron las personas, señalando que “estas actitudes que a veces decimos en chiste se traducen en prejuicios reales, actitudes reales y en comportamientos reales”.
Por otro lado, resalta que como latina le “entristece” esta realidad; sin embargo, no le sorprende porque es una vivencia diaria: las discriminaciones, “que tienden a estar relacionadas al prejuicio implícito”.
El estudio publicado esta semana en la revista especializada Technology in Society representa un avance para la investigadora puertorriqueña.
“Estoy satisfecha de que lo pudimos medir, demostrar, porque así lo podemos cambiar. Si no podemos exponerlo no tenemos manera de mejorarlo”, insistió.
La experta hizo un llamado a “aplicar en el día a día” estos resultados de la comunidad de la aviación “porque a veces no es el blanco el que está obstaculizando al próximo piloto latina, somos nosotros mismos”.
“Espero que la audiencia, en especial niñas y mujeres, vean este reto como una oportunidad para diversificar la industria, y no como algo desalentador”, enfatiza Candelaria-Oquendo.
PILOTOS DISCRIMINAN PILOTOS
La investigadora principal del estudio, Nadine Ragbir, comentó a la agencia EFE que “al estar en una escuela centrada en la aviación, no pudimos evitar preguntarnos si estos prejuicios existen tanto en los pasajeros como en los pilotos de las aerolíneas”.
Descubriendo con preocupación “que no solo los pasajeros sino incluso otros pilotos responden más favorablemente a los pilotos hombres blancos que a los de minorías y mujeres”.
“Esos pilotos pueden estar en posiciones de poder algún día para tomar decisiones de contratación”, se lamentó Stephen Rice, otro de los investigadores.
La orientación brindada después de la investigación a la industria de la aviación, resalta la recomendación de programas de diversidad e inclusión.
Por otro lado, a pesar de la pandemia, los viajes aéreos se expandirán en los próximos años y, con un gran porcentaje de la fuerza laboral de la industria llegando a la edad de jubilación, se prevé una escasez de profesionales de la aviación, estimó Rice.
Por ello, hizo un llamado a la industria de la aviación a “ser consciente de que existe este sesgo porque necesita asegurarse de que su proceso de contratación sea justo para las mujeres y las minorías”. El sesgo podría privar a la industria de los mejores candidatos, aseguró.
“Los empleados potenciales a menudo son infravalorados involuntariamente debido a los prejuicios, y otros grupos específicos podrían quedar injustamente fuera de la cabina del piloto y se podrían excluir a mejores candidatos”, reiteró el estudio.