No te sientas culpable por no responder esas decenas de mensajes pendientes que tienes en WhatsApp, porque es un problema que están padeciendo millones de personas en esta sociedad digitalizada, y tiene una explicación científica.
Te hayas apuntado o no al reto de estar durante 24 horas sin mirar una pantalla, lo cierto es que hoy día el ser humano es dependiente de la tecnología, tanto como para tener decenas de aplicaciones instaladas en su teléfono móvil o tableta, y con un grupo de amigos diferente según la aplicación, y eso puede ser un problema debido a la cantidad de mensajes.
Seguro que no ha sido la primera vez que te has sentido cansado de responder mensajes que tenías en tu correo electrónico, en Facebook o en WhatsApp, y eso tiene una explicación, científica.
Ahora que estamos en plena pandemia del COVID-19, muchas personas pasan mucho más tiempo en casa, y utilizan las distintas aplicaciones como WhatsApp para hablar no solo con sus amigos y familiares, sino también con sus compañeros de trabajo e incluso con sus propios jefes.
Eso hace que llegue un momento en el que tengamos tantos mensajes sin responder en WhatsApp, que prácticamente los ignoramos, y eso no significa que seas una mala persona.
Según comentó el doctor Mark Winwood, líder clínico de salud mental en AXA PPP healthcare, esa pereza de tener que responder mensajes en la aplicaciones como WhatsApp se debe sencillamente a un “agotamiento digital”.
“Cualquiera con un teléfono inteligente probablemente habrá sentido los efectos del agotamiento digital en algún momento u otro”, señaló el médico al medio Cosmopolitan UK.
“Esta forma de agotamiento es causada por el uso prolongado de la tecnología y se caracteriza por la fatiga y el estrés. Se está volviendo más frecuente ya que la mayoría de nosotros ahora poseemos un teléfono inteligente, lo que significa que estamos inundados de información casi constantemente, y nos sentimos abrumados”, añade.
Aunque sientas que tienes un montón de aplicaciones y debes estar accesible a todo el mundo, no debe ser así, porque el ser humano necesita un espacio personal, un momento donde sencillamente quiera estar solo, sin responder mensajes de forma continua.
Comenta que las “aplicaciones de mensajería han cobrado auge en los últimos años y se utilizan tanto para comunicaciones personales como laborales, por lo que las líneas pueden volverse borrosas en términos de límites”. Añade que “nuestros teléfonos inteligentes están siempre cerca y es más fácil que nunca conectarse con personas de todo el mundo, lo que significa que a menudo enviamos mensajes a personas de diferentes zonas horarias”.
Aclara que cuando estamos siempre online, “no nos damos el espacio que nuestra cabeza necesita para desconectarse correctamente, lo que puede acabar con provocando fatiga mental”.
De esta manera, no te sientas culpable por no estar respondiendo a tus mensajes en redes sociales o en aplicaciones como WhatsApp, dado que es probable que cuentes con agotamiento mental, y el mejor remedio para ello es estar una temporada fuera de estas aplicaciones o simplemente utilizarlas cuando sea estrictamente necesario.