La cantidad de migrantes detenidos a la frontera sur de Estados Unidos subió 71% en marzo con respecto al mes anterior, para un total de 172.331 personas -un máximo en 15 años- y con un fuerte aumento de los menores no acompañados, según cifras oficiales publicadas este jueves.
El número de menores no acompañados registró un aumento de 100% en un mes, al sumar más de 18.000 niños, de acuerdo con los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Las cifras en la frontera “han estado al alza desde abril de 2020 debido a razones que incluyen la violencia, los desastres naturales, la inseguridad alimentaria y la pobreza en México y en los países del Triángulo Norte de América Central”, indicó la patrulla fronteriza.
“Esto no es algo nuevo”, afirmó Troy Miller, comisario interino de CBP.
Según las autoridades, un 60% de los migrantes que llegaron a Estados Unidos -103.900 personas- fueron expulsados. De ellos, 28% eran migrantes que ya habían sido deportados del país.
El gobierno de Joe Biden enfrenta crecientes presiones para gestionar la situación en la frontera y albergar a los menores no acompañados.
El miércoles, la vicepresidenta Kamala Harris -encargada de trabajar con México, Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar las causas fundamentales de la afluencia de migrantes a Estados Unidos- habló con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
López Obrador afirmó que “existe disposición” de parte de México para sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos. Sin embargo, el mandatario ha insistido que la migración irregular sólo va a detenerse cuando se atiendan las causas que la propician.
Fuente: AFP