Lo que comes unas horas de irte a la cama puede afectar a la duración y calidad de tu sueño. Si quieres dormir bien por la noche y descansar, será mejor que no consumas estos alimentos en la cena.
De la misma forma que algunos alimentos y bebidas nos ayudan a dormir mejor, hay otros que pueden malograr nuestro sueño, por lo que no es recomendable tomarlos en la cena. Por este motivo, es importante cuidar lo que comemos unas horas antes de irnos a la cama, puesto que pueden afectar a nuestro descanso de manera negativa.
Por ejemplo, los alimentos muy salados son una mala opción para la cena. La Dra. Sandra Darling del Departamento de Medicina preventiva de Cleveland Clinic, explica que la comida rica en sodio antes de dormir puede favorecer los trastornos del sueño, ya que provoca un aumento de la presión arterial y retención de líquidos. «El resultado puede ser un sueño inquieto, despertares frecuentes y no sentirse descanso por la mañana», afirma.
Por lo tanto, si quieres evitar estos problemas y dormir mejor, procura no comer en las tres horas anteriores a irte a dormir panes y galletas saladas, cereales, productos enlatados, aperitivos procesados, comida rápida o embutidos y carnes procesadas.
Los alimentos fritos tampoco son recomendables para la cena. La comida grasienta obliga a trabajar más a tu aparato digestivo, provocando digestiones pesadas y también acidez de estómago.
Chun Tang, médico general de Manchester, señala que los alimentos ricos en grasa, como los fritos o los ultraprocesados, viajan con mayor lentitud que los frescos por el sistema digestivo y liberan un químico llamado histamina. «Mientras que los antihistamínicos pueden causar sueño, las histaminas pueden mantenerte despierto», asegura.
Comer alimentos picantes en la cena es otro error, especialmente si no estamos acostumbrados a consumirlos con regularidad. Este tipo de comida puede provocar digestiones pesadas, irritación del tracto digestivo y reflujo ácido, perturbando el descanso. Además, las especias picantes activan el metabolismo, por lo que tienen un efecto estimulante que puede dificultar la conciliación del sueño.
También tienes que tener cuidado con las bebidas y postres que tomas durante la cena. Tomar refrescos con cafeína y azúcar te activará e impedirá que te duermas pronto, mientras que las bebidas alcohólicas harán que te despiertes con facilidad. Los postres muy azucarados también tiene un efecto estimulante, y el chocolate tiene cafeína y otros estimulantes, como la teobromina, así que es mejor que lo evites por la noche.