Xiaomi Mi 11i, primeras impresiones y toma de contacto | Tecnología

Esta semana hemos conocido varios teléfonos y, de hecho, los hemos podido probar. Ya tenemos el realme 8 en España del que os hemos traído nuestras impresiones, también os hemos hablado del sorprendente Asus ZenFone 8 y, cómo no, del hermano mayor de los Mi 11, el impresionante Mi 11 Ultra.

Ahora, sin embargo, bajamos un par de categorías para situarnos en una especie de móvil intermedio entre el Mi 11 y el Mi 11 Lite, curiosamente, un Mi 11i que también podría ser considerado un POCO F3 Pro y que, aunque su ubicación parece algo complicada, en la realidad no lo es tanto.

Si quieres potencia, la cámara que no tenía el POCO F3 y, sobre todo, unos acabados y una pantalla top, definitivamente tienes que echar un ojo a este terminal. Y, antes del análisis, os contamos nuestras primeras impresiones del Mi 11i de Xiaomi.

Primeras impresiones del Xiaomi Mi 11i por apartados:

Diseño y pantalla: casi un calco del POCO F3

Y vamos a empezar por el diseño, un apartado que entra por los ojos y que este Mi 11i cuida hasta el extremo. Tenemos un móvil con trasera de cristal que sigue esas líneas de diseño del resto de los Mi 11, pero que como el POCO F3, alarga el módulo de cámara hacia abajo.

Es un módulo que sobresale bastante, pero que es lógico cuando tenemos en cuenta que el sensor principal que monta no es pequeño, precisamente, y eso necesita espacio para que haya lentes que cubran toda la superficie.

En la trasera tenemos el logo de Xiaomi y ‘5G’ en uno de los laterales y sí, nuestro color Cosmic Black es bastante, bastante sucio, como es habitual en esta paleta. Hay un color gris y uno blanco que, como en el POCO F3 o en el Mi 11 Ultra, será el que más se libre tanto del polvo como de las huellas.

 En la parte inferior tenemos el USB-C, un micrófono, la ranura de SIM que no admite tarjetas y el altavoz principal. La botonera, con el lector capacitivo, está en el lateral derecho, en el lateral izquierdo no tenemos nada y en la parte superior tenemos una salida de audio, otro micrófono y el clásico emisor IR.

Es un móvil muy cómodo en mano porque, pese a sus dimensiones y peso de 196 gramos, tiene un grosor de solo 7,8 milímetros. En este sentido, es un terminal que sorprende porque no esperas que un gama alta tenga ese grosor (quitando de la ecuación el iPhone 12 y unos pocos más), y la curvatura de los laterales hace que el agarre sea muy cómodo.

En una superficie es bastante resbaladizo, pero lo que ha a hacer es moverse muchísimo si tocamos la pantalla con el móvil en la mesa porque ese módulo, y su ubicación, hacen que el móvil esté ‘bailando’ continuamente.

Si pasamos a la pantalla, aquí no hay prácticamente ‘peros’. Tenemos un panel plano, lo que gustará a quienes no disfruten con las pantallas que se curvan en los laterales y que tienen sus dos hermanos mayores. 

Es un panel AMOLED con una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles, 395 píxeles por pulgada y una diagonal de 6,67″. En este sentido, prácticamente es un panel ‘clásico’ en la gama alta de Xiaomi. Además, tiene un refresco de 120 Hz, es compatible con HDR10+ y el brillo es de 1.300 nits de pico.

Es una configuración muy similar a la del POCO F3 y la verdad es que para ver contenido es una auténtica gozada. Los ángulos de visión son buenos, la respuesta es genial, podemos ‘calibrar’ la imagen en el apartado de pantalla, tenemos pantalla siempre activa, los espectaculares superfondos y para jugar es una delicia.

El orificio para la cámara frontal está en la parte central y el diámetro es de menos de 3 milímetros, siendo de los pequeñitos y molestando muy, muy poco.

El apartado multimedia lo completan unos altavoces estéreo que están algo descompensados porque se nota que el inferior es más potente, pero que en el día a día ofrecen una muy buena experiencia con vídeos, juegos y música.

Son compatibles con Dolby Atmos y la verdad es que la sensación estéreo es genial. Xiaomi, con altavoces mejores o peores, está cuidando mucho este aspecto y lo cierto es que sí, puede que a los graves les falte contundencia, pero son unos buenos altavoces multimedia.

Rendimiento: un Snapdragon 888 para conquistarlos a todos

Si pasamos al interior, tenemos una auténtica bestia. Lo cierto es que Xiaomi, excepto excepciones como algunos Redmi y el Mi 11 Lite 4G con procesadores con meses a sus espaldas, están montando un SoC muy nuevo y aquí tenemos el todopoderoso Snapdragon 888.

 Ya os hemos hablado mucho de este chip y lo que nos encontramos es un rendimiento impecable en todo tipo de aplicaciones y test sintéticos. Está acompañado por 8 GB de RAM, ya que es una configuración única, y en los test de rendimiento estos han sido sus resultados:

La memoria es de 128 o 256 GB no ampliable y con estándar UFS 3.1, muy rápida, lo que significa que las aplicaciones se instalan enseguida, abrir apps desde un cierre completo es rapidísimo y la multitarea es instantánea:

El sistema es MIUI 12.0.4. Sí, todavía no tenemos el MIUI 12.5 que sí llega en el Redmi Note 10S, curiosamente, pero lo cierto es que esta versión va muy bien y no he tenido, en estos tres días de uso, ningún tipo de problema como consumo de batería desmedido, cuelgues o reinicios.

Hay que esperar unos días para ver qué tal la experiencia de semana y media cuando lo tenga como móvil principal, pero en principio, ningún problema con MIUI. 

Eso sí, seguimos sin sensor de proximidad, ya que Xiaomi sigue apostando por ese combo entre ultrasonidos y acelerómetro+giroscopio que funciona bien cuando se alinean los astros. la realidad es que vais a colgar muchas llamadas si sois de los que usáis el móvil para hablar.

Y para terminar, tenemos un desbloqueo con foto o con huella en el lateral. Funciona de manera muy precisa y rápida, como en prácticamente todos los Xiaomi. Se nota que en MIUI está muy pulida la animación y hasta los superwallpapers son rapidísimos.

Por su parte, el desbloqueo con foto funciona en un ángulo sorprendente y, aunque necesitamos luz para que nos reconozca, lo hace muy bien.

Cámaras: tres sensores con la configuración típica de Xiaomi en 2021

Cuando vemos las características de los sensores del Mi 11i, podemos pensar que son los mismos que en el Mi 11, pero no es así. El sensor principal es ligeramente diferente, el angular tiene menos megapíxeles… y el telemacro sí, ese es el mismo.

El sensor principal cuenta con 108 megapíxeles, una apertura f/1.8 y tiene unas dimensiones de 1/1,52″. Es ligeramente más pequeño que el del Mi 11 y tampoco tiene el OIS que sí tiene su hermano mayor, pero es un sensor que se porta realmente bien tanto en interior como en exterior.

El gran angular cuenta con 8 megapíxeles f/2.2 y un angular de 119º. El resultado es bueno y se corrige bien la aberración cromática. La interpretación de color es ligeramente distinta respecto al principal, pero si necesitáis un gran angular en alguna ocasión, no decepciona aunque, eso sí, este sensor es más de gama media que de gama alta.

Por otra parte, el objetivo que más me gusta de los últimos Xiaomi (si no contamos el espectacular mi 11 Ultra) es el telemacro. 

Es un teleobjetivo que nos da una distancia focal de 50 mm, pero con un enfoque a 10 centímetros como máximo. No es un sensor grande ni las lentes son luminosas, pero con buenas condiciones de luz, los resultados son muy llamativos.

En el frontal tenemos una cámara de 20 megapíxeles f/2.5 que ofrece un resultado interesante, respetando bien los colores, pero debemos hacer más pruebas de cara al análisis del Xiaomi Mi 11i.

Y lo mismo ocurre con el vídeo. De momento, solo hemos capturado un clip a 4K60, que tiene una estabilización electrónica que me parece bastante correcta.

Batería: 4.520 mAh condicionados por los 7,8 mm de grosor

No podemos hablar demasiado de la autonomía real del terminal con un uso convencional porque el móvil, junto al Mi 11 Ultra, llegó a los medios el lunes de esta semana, por lo que no hemos hecho pruebas de campo fidedignas. Hemos estado haciendo muchas fotos, muchos vídeos y benchmarks, por lo que no es un uso real.

 Lo que sí hemos hecho ha sido tanto un test de pantalla con el brillo al máximo que nos ha dado 8 horas 38 minutos de pantalla. No está mal teniendo en cuenta que cuenta con 4.520 mAh. Eso sí, en el día a día tengo ganas de ver qué tal la eficiencia energética del SD 888.

Sobre la carga, tenemos un cargador de 33 W en la caja que carga el 50% en 20 minutos y el 100% en 51 minutos.

Toma de contacto del Xiaomi Mi 11i

En unos días os ofreceremos nuestra opinión completa en el análisis del Mi 11i, pero en estas primeras impresiones ya hemos visto detalles que nos han encantado. 

El diseño es clásico en los Mi 11, pero el grosor de 7,8 mm y sus formas hacen que sea muy cómodo utilizar el terminal. La trasera de cristal es muy sucia en los colores negro y gris, pero está claro que tiene un aspecto muy premium.

 La pantalla, eso sí, es impresionante. Pierde la curvatura y reduce resolución respecto a su hermano mayor, pero para consumir contenido es una auténtica gozada y el Snapdragon 888 se porta de maravilla.

Ahora, seguiremos haciendo pruebas para ver qué tal la autonomía en el día a día, más ejemplos de cámara y, sobre todo, si MIUI 12.5 llega al móvil… o si la versión actual nos da algún tipo de problema.