Las cookies siguen siendo muy molestas al navegar y las opciones que se ofrecen no siempre cumplen la ley, según los últimos datos.
Desde que se obliga a las webs a avisar a los usuarios sobre las cookies que existen en cada página, se vive una época en la que existe cierta incomodidad y frustración al navegar. Tanto es así, que por parte de la Unión Europea se publicaron una serie de pautas a seguir, aunque no siempre se han respetado como deberían y el Reglamento de Protección de Datos europeo (RGPD) de 2018 no ha sido tan útil como se esperaba.
Los cambios al respecto se están viendo en varios frentes y un ejemplo lo tenemos en Google Floc, el sistema de la empresa para eliminar estas cookies. Pero el caso es que las opciones que se suelen ofrecer no cumplen en un gran número de ocasiones con lo que quiere el usuario al no existir un botón de rechazar todas las cookies.
Según recuerdan en TechCrunch, a pesar de las políticas que toma cada página, la Unión Europea es clara en que se deberían dar dos opciones por encima de las demás, aceptar o rechazar las cookies, y después ya se pueden añadir más posibilidades.
Aunque se han trabajado en distintas medidas, no todas han sido respetadas y esto se puede ver en el lote de 560 quejas que se han presentado contra distintas webs de la Unión Europea, estas afectan a empresas multinacionales y a otras más pequeñas, pero todas con «números de visitantes relevantes«.
Estas han sido recopiladas por el grupo noyb en base a más de 10.000 quejas de ciudadanos que han sido recopiladas. Según informan «Frustrar a las personas para que hagan clic en «Aceptar» es una clara violación de los principios del RGPD. Según la ley, las empresas deberían facilitar que los usuarios tuviesen elección y diseñar sistemas de manera justa. Las empresas admiten abiertamente que solo el 3% de todos los usuarios quieren aceptar cookies, pero se presiona a más del 90% para que hagan clic en el botón ‘aceptar’”.
En cuanto a las denuncias, el 81 % de las presentadas son por no existir el botón de rechazar cookies de inicio, a lo que se suma que el 73 % tienen «colores y contrastes engañosos» para condicionar que el usuario las acepte. De todas formas, el objetivo es automatizar en lo posible el proceso para detectar de manera rápida y eficaz las distintas estrategias que se utilizan para vulnerar la ley.
Se espera que mediante este tipo de presiones se logren cambiar algunas prácticas, aunque bien se sabe que para lograrlo debería legislarse con mayor control en este aspecto.