Qué hacer con la fruta y verdura antes de irte de vacaciones para que no se eche a perder | Life

Antes de salir de casa hay que pensar cómo vamos a conservar los alimentos que quedan en la nevera o fuera de ella. Siempre hay que tener en cuenta esto para evitar el desperdicio de comida, además esto ahorrará dinero a nuestro bolsillo.

Las vacaciones son uno de los mejores periodos del año, da igual que sean las de verano o las de invierno, son días destinados a disfrutar de la familia y de los amigos. Las emociones están a flor de piel y salir de casa parece ser lo más importante, pero ¿qué pasa con la fruta y verdura que está en la encimera? ¿hay que meterla en la nevera? Vamos a contestar a todas estas preguntas.

En primer lugar, hay que evitar al máximo posible el desperdicio de los alimentos y, es que, son un bien de primera necesidad. De hecho, tanto primavera como verano son los meses en los que más se desperdicia alimentos, los datos llegan gracias al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto es básicamente porque son los meses en los que hay más excursiones, vacaciones y etc.

A la hora de dejar la casa lista para las vacaciones lo que hay que hacer con la fruta y verdura es sencillo, aunque imprescindible. Eso sí, depende mucho del tipo de verdura y del tipo de frutas. No todo se conserva de la misma manera. Lo primero antes de salir por la puerta de casa es comprobar que hay en la nevera y que hay fuera, una vez hecho esto se puede dividir en grupos.

El primer grupo es el de los alimentos que están maduros o a punto de madurar. En este caso lo mejor es cocinarlos. Sí, hacer platos con ellos es la mejor solución para que no se estropeen. Uno de los platos más recomendables son las cremas y que luego se congelarán, así se podrán consumir al volver de vacaciones que no suele haber ganas de cocinar.

Si cocinar no es una opción por tiempo o ganas, otra opción es congelar las verduras. Antes cargar el congelador con verduras lo suyo es identificarlas y ver cómo se pueden congelar. Muchas verduras o frutas se pueden meter en el congelador sin trocear. Los tomates, plátanos, uvas, frutos rojos, arándanos, moras y frutos de pequeño tamaño se pueden congelar en piezas enteras.


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Verduras como los calabacines, berenjenas, cebollas y ajos también pueden ir al congelador. Eso sí, los calabacines y berenjenas siempre con un escaldado previo para luego enfriarlos, secarlos y guardarlos en bolsas con el mínimo aire posible. Las cebollas también son especiales y lo mejor es cortarlas en rodajas o trozos, dejar que escurra el agua y envasar los trozos.

Las hierbas aromáticas también pueden ser congeladas, lo único recomendable es no mezclarlas para que los olores no se confundan. En cuanto a las patatas, el congelador no es su amigo y lo mejor es conservarlas en un lugar seco, fresco y lejos de la luz. Frutas como melocotones, nectarinas, kiwis y mangos se pueden cortar para ir directos a la nevera.


Cuando cocinamos, habitualmente desechamos algunas partes de los alimentos. Guarda estas cáscaras, tallos y hojas: tienen propiedades muy interesantes.

Todo esto es si se quiere conservar la fruta y verdura tal cual, sin haberla procesador. Si hay tiempo y ganas, los purés o cremas son también una buena opción a la hora de conservar verduras. Además, cuentan con la ventaja de que a la hora de llegar de vacaciones habrá comida cocinada que solo se tendrá que descongelar para consumir.

En el caso de las frutas, se pueden hacer helados saludables al pasarlos por una procesadora de alimentos y llevarlos para ir consumir antes o durante el viaje. El resumen es que el congelador es un gran aliado a la hora de salir de viaje. Además, siempre es satisfactorio sentir que no se ha desperdiciado comida.

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