Así son las nuevas baterías de sodio que llegarán a los coches eléctricos y reemplazarán al litio, un material cuyos precios están aumentando vertiginosamente.
El litio es el elemento químico que encontramos con mayor frecuencia en las baterías de coches eléctricos. Sin embargo, no es un material con fuentes de extracción infinitas. De hecho, el miedo a la escasez de litio está provocando que los precios estén aumentando de forma vertiginosa. Esto ha llevado a la industria a tratar de buscar una alternativa, y parece que la han encontrado. Así son las nuevas baterías de sodio que llegarán a los coches eléctricos y reemplazarán al litio.
La industria ya vaticina una falta de suministros de litio en 2022 provocado por la gran demanda que está sufriendo el mercado debido a la irrupción del coche eléctrico y sus derivados electrificados, así como la mayoría de componentes electrónicos que utilizamos en el día a día. Se espera que la demanda de este elemento químico se triplique en los próximos años, alcanzando los 1,12 millones de toneladas en el año 2025, según explica el diario El Mundo.
Las nuevas baterías de sodio que llegarán a los coches eléctricos y reemplazarán al litio
Ante tan poco alentadoras expectativas, son varias las empresas que llevan años trabajando para encontrar y desarrollar una alternativa a las baterías de ion-litio actuales. Concretamente, ha sido el gigante chino de baterías CATL que han comenzado a trabajar en prototipos de baterías creadas a partir de sodio, otro metal blando que podría solucionar la escasez de litio en el futuro y que lleva años investigándose.
CATL espera poder contar con su propia cadena de suministro en 2023, una cadena que permita fabricar baterías de sodio de forma rentable. Según informa CH, estas baterías tienen menor densidad energética, por lo que pueden contener menos energía que las de ion-litio. Sin embargo, las baterías de iones de sodio ofrecer una carga más rápida (alcanzan un 80% de su carga en 15 minutos, según CATL) y resisten mejor al frío.
Además, estas nuevas baterías de iones de sodio no contienen litio, cobalto o níquel, los tres principales metales utilizados en las baterías actuales: níquel-cobalto-aluminio (NCA), níquel-cobalto-manganeso (NCM) y litio-fosfato de hierro (LFP). Por lo tanto, supone una ventaja competitiva, ya que la producción no se vería afectada incluso cuando la escasez de litio fuera más acusada.
Ya se está trabajando en dos generaciones de estas baterías de ión-sodio
La primera generación de estas baterías de sodio tendrá una capacidad de 160 Wh/kg y están pensadas para coches. Aún están lejos de las medias de densidad de las baterías de litio, que oscilan entre 200 y 250 Wh/kg. A pesar de ello, CATL asegura que en el futuro se podrá mejorar su capacidad, con una segunda generación que ya está en desarrollo con los 200 Wh/kg como objetivo.
Hemos preguntado al experto en tecnología y Web Manager de Computer Hoy, Jesús Maturana, acerca de las baterías de sodio: “El paso a lo eléctrico en coches trae consigo una sobredemanda de baterías de litio y, por desgracia en este caso, es un elemento finito. La demanda esperada de litio, que recordamos alimenta baterías de móviles, portátiles, bicis, patinetes, coches y prácticamente cualquier dispositivo actual a batería, se va a triplicar en el próximo lustro”.
Maturana añade que “encontrar una alternativa que sea más barata de fabricar y tenga una mayor densidad energética es el camino a seguir”. El experto en tecnología señala que “hay que hacer notar que la tecnología CATL además no utiliza electrodos que acaban desgastándose con el tiempo lo que podría mejorar también la degradación de las mismas”, aunque también se muestra reservado con lo que respecta a esta nueva tecnología: “Habrá que ver cómo rinden estas baterías, las velocidades de carga y degradación de la primera generación ya que marcará, en gran medida, el éxito de este tipo de baterías«.
Por el momento no se barajan cifras de precios de las baterías de sodio. Sin embargo, se trata del sexto elemento más común en la Tierra, algo que debería abaratar las baterías, aunque dependerá del grado de pureza del sodio que se necesite para su fabricación.
Este artículo fue publicado en Autobild por Aarón Pérez.