Cada vez hay más patinetes eléctricos en las ciudades y tratan de regular distintos aspectos para que la seguridad sea aún mayor.
Parece que con los patinetes eléctricos se está legislando según surgen las necesidades. Cuando llegaron a nuestras ciudades se creó una situación muy caótica hasta que por fin se limitó su circulación a las calzadas, pero ahora también se estudia el seguro para conducirlos o que tengan su propia ITV.
Desde principios de año se ha hablado del certificado obligatorio para patinetes al que el Real Decreto 970/2020 abrió la puerta al establecer una nueva definición para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Este certificado es un documento oficial en el que debe figurar la identificación del VMP y el estar cumpliendo con una serie de estándares obligatorios para circular por nuestro país, al menos según una normativa que está por definirse.
Según el Real Decreto citado, hay una serie de aspectos que ya están definidos, como el que sean vehículos de motor que transportan a una persona y con velocidades entre los 6 y 25 km/h. Algo a tomar en cuenta porque hay distintos patinetes que superan esa velocidad máxima.
Pero quedan por definir distintos detalles técnicos y se está dando forma al Manual técnico que servirá de guía a la hora de clasificar y certificar estos patinetes durante toda su vía útil. Este deberá partir de la DGT.
En la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA) publican en su blog que «Este documento no será obligatorio hasta dentro de dos años» debido a que deben «permitir a los fabricantes e importadores que puedan adaptarse a la norma«.
Además comentan otra circunstancia que deberá ser tratada, como es el uso del casco al conducir un patinete eléctrico, tal como ocurre con las motocicletas. «Conducir sin casco es uno de los factores que más influye en un accidente mortal (40%)«, apuntan.
Parece evidente que todo va a cambiar dentro de poco, aunque existan muchas dudas sobre cuál será la dirección a tomar, algo que puede incomodar a fabricantes y posibles compradores de patinetes eléctricos que no desean encontrarse con sorpresas.