Pese a ser uno de los grande añadidos de la pasada década, que se apague el motor cada vez que nos paramos con el coche puede suponer un montón de problemas a la larga, por eso no lo recomiendan tener activado por defecto.
La industria del motor se ha esforzado mucho por avanzar en los últimos años, con el objetivo en mente de dejar de ser tan contaminantes y mejorar en eficiencia.
En ese proceso se han inventado un montón de cosas, como las microhibridaciones de los vehículos, los motores tricilíndricos o, por ejemplo, la función Start/Stop que apaga y enciende el motor dependiendo de si estamos en movimiento o parados.
Esto se creó pensando en la conducción por ciudad, ya que es el lugar donde no dejamos de frenar y pararnos debido a pasos de cebra, semáforos y retenciones. Y es útil, pero acarrea varias averías que no son conocidas por los conductores.
Estar apagando y encendiendo el motor es tan malo como beneficiosa es la media, por lo que nos encontramos en un equilibrio que no siempre es positivo para el conductor, ya que una avería del motor puede suponer mucho dinero en el taller.
Vamos a ver a qué nos enfrentamos:
- Desgaste en el motor de arranque, en el alternador y la batería: Estar continuamente arrancando y apagando el motor tiene efectos en estos tres componentes del coche. Esto hace que se desgasten mucho más rápido de lo habitual.
- El exceso de temperatura: Los motores necesitan estar al ralentí después de hacer esfuerzos ya que es el momento en el que los refrigerantes y lubricantes hacen su trabajo, liberando de calor y suciedad al motor. Si éste se apaga en cada semáforo, le estamos quitando este mantenimiento necesario.
- Más vibraciones: Arrancar y parar el motor significa someter a la mecánica a vibraciones constantes y esto afecta a los tacos del motor. Y estas vibraciones acaban suponiendo un problema más grave en forma de averías o roturas en las zonas mecánicas del coche.
Como se puede observar, el Start/Stop puede ser útil en ciudades con semáforos de larga duración o con tráfico muy intenso, ya que en esa situaciones si estaremos varios minutos parados, por lo que ahorraremos combustible.
Pero en el resto de situaciones, el encendido y apagado automático del motor puede traer más problemas que soluciones, así que la próxima vez que te montes en tu coche elige sabiamente si activar o no esta función tan querida y tan odiaba.