Si te has cansado de la limonada tradicional, es el momento de pasarse a la limonada rosa. Tiene más nutrientes (si es natural), y le dará un toque de color a tus bebidas.
Cuenta la leyenda que, en 1857, un vendedor de limonada que trabajaba en un circo, llamado Pete Conklin, estaba preparando la bebida para vender, pero se quedó sin agua.
Desesperado porque sin limonada no podía abrir su puesto, utilizó agua sucia de color rosa que provenía del lavado de sus pantalones rojos, que habían desteñido.
Bautizó a esta limonada rosa con el nombre de limonada de fresa, y duplicó sus ventas. Verdad o mentira, no debes preocuparte: la limonada rosa que vamos a preparar nosotros, usa otra receta…
Más allá del cuento, la limonada rosa lleva sirviéndose desde hace más de un slglo.
Su preparación es extremadamente sencilla, ya que se trata de limonada tradicional, compuesta por zumo de limón, agua y azúcar, a la que se le añade un colorante de color rojo, que puede ser natural o artificial.
Por supuesto, la limonada rosa que vamos a proponerte es completamente natural, y esos ingredientes extras van a aportar aún más nutrientes y antioxidantes a la limonada tradicional.
Curiosamente, existen los limones rosas, pero son difíciles de conseguir, así que nosotros vamos a usar los limones de toda la vida que puedes encontrar en cualquier supermercado.
Receta de la limonada rosa
Esta receta que propone la web Chowhound nos ha gustado especialmente.
Estos son los ingredientes:
- Limonada
- 6 tazas de agua fría
- 1 taza de zumo de limón recién exprimido (unos 7 limones medianos)
- Hielo
- Rodajas de limón para decorar (opcional)
- Frambuesas, para decorar (opcional)
- Sirope rosa
- 3/4 de taza de frambuesas
- 1 taza de azúcar
- 2/3 de taza de agua
En primer lugar hay que preparar el sirope rosa. Añade las frambuesas, el azúcar y el agua (los 2/3 de taza) a una cazuela, y llévalo a la ebullición.
Cuando esté cociendo baja el fuego y déjalo diez minutos. Cuela las partes sólidas para dejar solo el líquido. Deja que se enfríe 15 minutos, y mételo a la nevera 30 minutos.
Después coloca este sirope en una jarra, y añade el agua y el limón. Remuévelo con una cuchara para que se mezcle, y refrigera.
Al servir puedes añadir hielo y decorar los vasos con frambuesas o rodajas de limón.
Aguanta una semana en la nevera.
Otras alternativas a las frambuesas que hemos usado nosotros, es utilizar granadina, zumo de arándanos, o fresas. Incluso hay recetas que optan por la remolacha o el jarabe de fresa o frambuesa.
También, por supuesto, se puede usar colorante natural comestible.
Es una bebida muy sabrosa que ayuda a la digestión y aporta antioxidantes y vitamina C. Además hidrata, porque contiene abundante agua.