Cuando una moto o un coche de la Guardia Civil se coloca detrás de tu coche mientras circulas por una carretera, es inevitable ponerse nervioso…
Seguro que te ha ocurrido alguna vez. Estas circulando tranquilamente por carretera, y un vehículo de la Guardia Civil se coloca detrás del tuyo.
Aunque estés completamente seguro de que no has cometido ninguna infracción, es díficil no ponerse nervioso. De repente enciende las luces y comienza a hacer señales luminosas.
¿Qué es lo que quieren? ¿Son luces rojas o azules? ¿Me piden que les deje pasar, o quieren que pare? Nuestra compañera Noelia López de Auto Bild, nos resuelve la duda.
La Guardia Civil emplea un código de luces muy sencillo de entender, pero entre los nervios del momento, puede confundirte.
Lo primero que hay que hacer es no ponerse nervioso. Que la Guardia Civil quiera algo de tí no significa que quiera detenerte o sancionarte.
Simplemente puede ser para informarte que llevas un piloto en mal estado, poco aire en las ruedas, o incluso para pedirte información sobre un posible accidente o delito ocurrido en la zona.
La Guardia Civil utiliza dos códigos de luces de emergencia:
- Luces azules: Te están pidiendo que les dejes pasar. Reduce la velocidad gradualmente y arrima el vehículo un poco hacia la derecha.
- Luces rojas y azules: Te están pidiendo que pares el coche en la cuneta.
Si tienes que parar, no hay que hacerlo inmediatamente. Debes buscar un lugar seguro para detener el coche, aunque signifique seguir circulando unos kilómetros. Ellos te seguirán.
Debes tener en cuenta que el lugar debe ser lo suficientemente amplio para que quepa tu coche y el de la Guardia Civil, que se detendrá detrás del tuyo por tu propia seguridad, ya que su vehículo se ve mejor para el resto de conductores.
Cuando te detengas, no salgas del vehículo. Solo hay que bajar la ventanilla, y esperar en el interior. El agente de tráfico te saludará y explicará el motivo por el que te ha hecho parar.
Conociendo todos estos códigos, seguro que estás mucho más tranquilo…