Eran las que usaban nuestras abuelas, y muchos cocineros aún las prefieren, especialmente para algunas recetas. ¿Sabes cómo se limpian?
Las antiadherentes son las más cómodas, pero las sartenes de hierro fundido siguen estando muy presentes en las cocinas.
Retienen mejor el calor, se calientan rápido, funcionan con todo tipo de calor, y hacen que los alimentos sepan diferente.
Pero no puedes meter un utensilio de este tipo al lavavajillas, así que vamos a ver cómo limpiar una sartén de hierro fundido, según los expertos de Greatist.
Para evitar que la sartén se oxide y que la comida se pegue, la sartén debe estar curada, presazonada o engrasada.
El aceite caliente en la sartén de hierro colado crea una capa natural antiadherente que la protege de la oxidación, y evita que la comida se pegue.
Muchas sartenes vienen curadas de fábrica, pero es recomendable hacerlo antes de usarla, y cuando veas que la comida se pega un poco. Sigue estos pasos:
- Unta la sartén con aceite de oliva o girasol, incluido el mango y la superficie exterior
- Métela en el horno precalentado a 250 grados, durante una hora
Con esto la sartén estará curada y lista para usar.
Cualquier comida con aceite que cocines, ayudará a mantener esta capa.
El lavado
Cuando tengas que lavar la sartén, métela en agua caliente y elimina los restos de comida con una esponja suave. Nunca uses un objeto metálico o de plástico.
Si hay suciedad muy pegajosa, añade sal y aceite y frota ligeramente con papel de cocina.
Si sigue estando sucia, vuelve a aplicar agua. Pero no demasiado tiempo, porque el agua oxida el hierro. Nunca uses jabón.
Sécala con un paño absorbente, y asegúrate de que queda bien seca. Un truco para secarla por completo es ponerla unos minutos al fuego.
Finalmente aplica un poco de aceite, frota por toda la superficie y ponla al fuego unos minutos, para volver a curarla.
Con estos pasos las sartenes de hierro fundido permanecerán limpias y te durarán años sin oxidarse. ¡No sufras la tentación de usar jabón, o el lavavajillas!