Apple y Google son rivales en numerosos mercados, desde el de los sistemas operativos al de las apps, fabricación de móviles, asistentes virtuales, altavoces inteligentes, portátiles, y muchos más. Pero los negocios son los negocios, y por otro lado Google no tiene problema en pagar a su rival miles de millones de dólares al año. Esto podría cambiar muy pronto si, como parece, la Unión Europea decide aplicar la ley antimonopolio.
La razón de este pago tiene dos nombres: el buscador de Google y el navegador Safari. Google paga a Apple alrededor de 7.200 millones de dólares al año para ser el buscador por defecto de Safari.
El problema es que Chrome acumula el 65,47% del tráfico de páginas webs de Internet, y Safari el 16,97%. Juntos suman más del 80% del mercado, y además Google está pagando miles de millones de dólares a uno de sus rivales, Safari, para reforzar su posición.
Esta situación puede violar las leyes antimonopolio, y puesto que la Unión Europea está cambiando su posición con respecto a Estados Unidos, y quiere hacerse más independiente tecnológicamente, podría obligar a Google a dejar de pagar a Apple para que su buscador sea el que Safari instala por defecto, según informa Reuters.
Según TechRadar, solo en el Reino Unido Google paga a Apple casi 1.500 millones de dólares anuales. El pago depende del número de instalaciones, y por eso también está asociado a cada país, según las ventas de iPhone y iPad.
Google no es la única compañía que paga a Apple para aparecer en la lista de buscadores que ofrece Safari. También lo hacen el buscador Bing de Microsoft, Yahoo y DuckDuckGo. Pero al no ser los buscadores por defecto (debe seleccionarlos el usuario manualmente) el pago es mucho menor. Juntos no llegan a los 1.800 millones de dólares anuales.
Según la oficina antimonopolio del Reino Unido: «el acuerdo entre Google y Apple supone una barrera de entrada significativa para sus rivales, afectando a la competencia en el mercado de los buscadores en los móviles«.
Propone limitar el dinero que recibe Apple por este concepto, y permitir a los usuarios elegir el buscador por defecto durante la instalación de Safari o la configuración del nuevo móvil.