Los CDs musicales pasan por un momento crítico. Pero hay marcas que todavía apuestan por ellos, como McIntosh, que ha lanzado su nuevo reproductor MCD85, pensado para llamar la atención.
Quien iba a pensar que los CDs musicales acabarían convirtiéndose en el patito feo de los formatos musicales. Podemos asumir que hayan sido arrinconados por plataformas más baratas y cómodas de usar, como la música digital o el streaming. Pero pocos imaginaban hace unos años que los vinilos volverían de su tumba para superar en ventas al CD, algo que no ocurría desde 1986.
Sin la nostalgia de la música analógica y con el estigma del formato físico, parece que ya nadie quiere al CD. Pero aún hay compañías que apuestan por él, como McIntosh, que ha lanzando un espectacular reproductor de CD con aspecto retro.
El nuevo MCD85 SACD/CD player está diseñado para atraer toda la atención. No es para esconderlo en una rinconera. Con su panel LED frontal, sus letras manuscritas de aluminio en los laterales, y sus enormes botones giratorios, no deja indiferente a nadie. Y además, es un portento a la hora de reproducir música.
Su función principal es la de reproductor de discos CD y SACD musicales. Mientras los lee copia la música a un búfer antes de reproducirla, para evitar errores o parones en la reproducción, si el disco está sucio y al láser le cuesta más leer los datos.
Pese a su aspecto retro, el MCD85 es un reproductor moderno que acepta todo tipo de formatos digitales, desde MP3 a FLAC, DSD, WAV, etc. Incluso tiene una clavija USB que permite enviar audio en streaming y en formatos DSD256 y DXD a 384 kHz. Posee también entradas digitales y ópticas.
Sea cual sea la música que uses, antes de reproducirla la convierte a analógica para procesarla a través de un DAC de ocho canales, 32-bit/192-kHz.
Y por supuesto, también se puede conectar a todo tipo de amplificadores, altavoces, barras de sonido y otros periféricos convencionales.
El nuevo MCD85 de McIntosh es un producto de lujo para sibaritas de la música en formato CD, así que como habrás adivinado, no es barato. Se puede adquirir en su página web a un precio de 4.500 dólares.
A fin de cuentas, si tienes una enorme colección de CDs lo más lógico es disfrutarlos con la mayor calidad de sonido posible…
[Fuente: New Atlas]