Sony Bravia XR A90J, análisis y opinión | Tecnología

En 2020 tuvimos ocasión de analizar el A9G Master Series y la experiencia fue realmente buena –este es su análisis–. No es para menos ya que se trataba del modelo más top de la gama OLED TV de Sony.

En la nueva versión para 2021, la marca nipona mejora la experiencia cinematográfica prometiendo una pantalla más brillante, mejor procesado de imagen gracias a un nuevo procesador cognitivo y una apuesta por optimizar el sonido integrado.

Sony Bravia XR A90J es la primera de la nueva generación OLED en llegar al mercado español y lo hace cargada con todas esas tecnologías, por lo que representa un punto de partida perfecto para tomarle el pulso a todo lo que nos deparará la gama OLED de Sony en 2021.

Ser el modelo más top tiene su coste y en el caso del Sony Bravia XR A90J de 65 pulgadas que nos disponemos a analizar es de 3.599 euros, mientras que el modelo de 55 pulgadas cuesta 2.599 euros. ¿Merecerá la pena? Lo descubrimos en este análisis del Sony Bravia XR A90J y te damos nuestra opinión.

Sony Bravia XR A90J
Dimensiones 144,4 x 83,3 x 4,1 cm
Peso 22,5 kg
Tipo de pantalla OLED TV
Tamaño de pantalla 65″
Resolución de pantalla 3.840 x 2.160 píxeles
Relación de aspecto 16:9
Procesador de imagen Sony XR Cognitive Processor
Formatos HDR y modos de imagen Dolby Vision IQ | HDR 10 | HLG | IMAX Enhanced | Netflix Calibrated Mode
Control por voz Desde el mando a distancia
Sonido Acoustic Surface Audio+| Dolby Atmos y DTS | 60W (2x 20 W + 2x 10 W)
Domótica Google TV y Asistente de Google desde el mando | Alexa.
Consumo 138 W (Máximo)
Conexiones 4 x HDMI (2x HDMI 2.1) | 3 x USB 2.0 | LAN | Salida óptica digital | CI | Coaxial TDT | Satélite| WiFi 5 (802.11ac) | Bluetooth 4.2 | Chromecast integrado | AirPlay 2 y Homekit
Precio

2.599 euros (55″)| 3.599 euros (65″)

Resumen del análisis del Sony A90J Master series por apartados:

La pantalla como protagonista y deseos cumplidos en el mando a distancia

Una vez más la gama alta de televisores Sony se sube a nuestra mesa de pruebas con el Sony Bravia XR A90J, el primer modelo de la nueva hornada de 2021 que llega al mercado español. En este modelo se dan cita algunas de las novedades que Sony implementará en el resto de modelos.

Por ese motivo, este será el análisis perfecto no solo para determinar si Sony mantiene el nivel de calidad que demostró en el Sony OLED Master Series A9 que analizamos aquí el año pasado, sino que también nos permite tomarle el pulso a la nueva generación de televisores OLED de Sony.

En este caso Sony nos ha enviado una unidad con un tamaño de 65 pulgadas que ofrece un aspecto impresionante desde que se libera de su embalaje, manteniendo esa sobriedad minimalista que caracteriza a los televisores de la marca nipona.

Tenemos ante nosotros un televisor con unas dimensiones de 144,4 x 83,3 x 4,1 cm y 22,5 kg de los cuales la mayor parte corresponde a una pantalla que destaca por su delgadez desafiando las leyes de la física con un panel de solo 5 mm de grosor.

Es compatible con sistemas de anclaje VESA 300 x 300 para instalarla en una pared, pero si su destino es descansar sobre un mueble, decir que cuenta con dos patas que se instalan en los extremos del televisor.

Estas patas pueden colocarse en dos posiciones distintas en función de si vas a instalar una barra de sonido o no.

Cambiar de una a otra es tan sencillo como intercambiar las patas quedando la pantalla literalmente apoyada sobre el mueble –posición que nos recuerda a la pionera Sony OLED A1—o elevándola 70 mm para dejar espacio para la barra de sonido bajo la pantalla.

Personalmente prefiero los diseños que apuestan por una peana central como la que lucía la anterior generación, aunque también es cierto que este sistema de patas elevables ofrece mejor estabilidad e integración con otros dispositivos.

El sistema de patas es muy sencillo de montar y basta con elegir la posición que van a tener las patas para deslizarlas sobre las guías y fijarlas con dos tornillos en la trasera del televisor. 

Independientemente de la utilidad del cambio de la peana por las patas laterales, lo cierto es que no nos termina de convencer la integración estética de estas patas en la trasera de un televisor que parte con un precio de salida de 3.599 euros.

En el frontal encontramos un diseño muy similar a la que ya ofrecían los televisores OLED Sony de otros años, manteniendo a la pantalla como protagonista.

Esta pantalla no llega al extremo del televisor, sino que queda protegida por un marco interior de unos 5 mm, salvo en la parte inferior donde, además de ese marco integrado, encontramos un marco añadido en el que se ubica el logotipo de Sony y el conjunto de sensores de infrarrojos, sensor de luz ambiental, micrófonos y LEDs de estado.

Si volvemos a trasera encontramos muchas similitudes con la generación anterior en lo que respecta a la posición de elementos como las cajas de resonancia de los woofers traseros, pero se pierde el diseño a cuadros que lucía el AG9 del año pasado y se opta un diseño con líneas verticales.

También se suavizan las líneas y en lugar de optar por una “mochila” cuadrada, la trasera de la Sony Bravia XR A90J muestra una suave curva al acercarse a los laterales para mantener esa sensación de ligereza.

Ocultos tras unos paneles desmontables encontramos el conjunto de conectores y puertos distribuidos en dos grupos que apuntan hacia el lateral o hacia abajo en función de la facilidad de acceso que requieran.

Apuntando hacia abajo, por ejemplo, encontramos las tomas de antena y satélite, conector Ethernet, de audio óptico, tres conectores HDMI (dos de ellos HDMI 2.1) y un conector USB con funciones de grabación.

En el lateral encontramos el cuarto puerto HDMI, dos puertos USB, toma para auriculares de 3,5 mm, entrada de video compuesto y conectores de audio para el canal central. El conector de alimentación, en cambio, se encuentra justo en el lateral opuesto.

El único botón físico presente en el televisor lo encontramos en forma de un pequeño botón cuadrado que puede pasar fácilmente inadvertido, ubicado entre los conectores del lateral y el borde del televisor. Bastará con pulsarlo para activar el menú de funciones básicas y moverse por ese menú usando pulsaciones breves o manteniendo la pulsación para ajustar el volumen, canal o fuente de entrada.

Sony acostumbra a ofrecer un buen sistema de gestión de cables en sus televisores, pero en este caso nos ha sorprendido con una gestión de cables prácticamente inexistente. Tiene cierta lógica si el televisor descansa sobre el mueble, pero si se opta por la posición elevada deja todos los cables al descubierto.

Este sistema se limita a una tapa que disimulará el paso hacia atrás de los cables a través de las patas, pero nada que ver con el completo sistema de grapas y bridas que conducían y ocultaban los cables en versiones anteriores.

El Sony Bravia XR A90J incorpora un mando a distancia muy similar al de la generación anterior pero que, cuando se observa con más detalle, descubrimos que se han cumplido los deseos de muchos usuarios con detalles como la retroiluminación de las teclas y la incorporación de dos botones de acceso directo adicionales.

Los televisores OLED alcanzan su máximo esplendor al ver el contenido en una estancia con baja luz. En este entorno resultaba extraño obligar a los usuarios a usar el mando a ciegas. Es por ello que Sony ha decidido incorporar un sistema de iluminación en las teclas que se activa con solo coger el mando.

El mando mantiene el aspecto premium de sus antecesores, con un frontal metálico con acabado cepillado. La distribución de los botones sigue las mismas pautas que los mandos de la anterior generación.

Su uso es muy intuitivo y claro, por lo que solo se necesitan unos minutos para hacerse con los botones de acceso y configuraciones más comunes. En la parte inferior del mando se encuentran los controles de reproducción del contenido y los controles de volumen y de cambio de canales.

En la parte intermedia, los botones de navegación por la interfaz con la tecla circular central como protagonista, y otras teclas de función y accesos a la pantalla de inicio de la plataforma SmartTV.

Encima de estos botones, otra de las novedades importantes en esta versión como es la incorporación de dos nuevos botones de acceso directo a plataformas de contenido en streaming que se suman a los dos que ya contaba el mando del año pasado. En este caso, estos botones ofrecen acceso a YouTube, Netflix, Disney+ y Prime video.

El mando a distancia incluye un botón dedicado al asistente por voz que reconoce los comandos de voz mientras se mantiene presionado, algo que contribuye a mantener la privacidad. El propio televisor incorpora una pareja de micrófonos visibles en la parte inferior del televisor.

Sin embargo, para poder invocar al Asistente de Google con el famoso «OK Google» directamente desde el televisor sin tener que pulsar el botón del mando, será necesario activarlo desde un interruptor que habilita los micrófonos en la parte inferior de los conectores laterales.

En esta nueva generación se aprecia una notable mejoría en la integración del control de voz en las apps y la plataforma de SmartTV, de forma que basta con decir el nombre de una serie o contenido para que el asistente te lleve directamente al contenido en su correspondiente servicio de streaming.

En general, el Sony Bravia XR A90J ofrece un diseño que mantiene la misma filosofía de sus antecesores, aunque pierde algo de empaque en la integración de las patas y en la gestión de cables.

En contrapartida, el mando a distancia gana en utilidad con nuevos añadidos que mejoran la experiencia de uso del televisor en el día a día.

Una pantalla más brillante controlada por un procesador cognitivo omnipresente

Una de las claves para cualquier televisor es contar con una pantalla brillante en el sentido más amplio de la palabra. Sony ha conseguido dar un paso más en la calidad de imagen que ya ofrecían los televisores de la serie Master Series AG9, incorporando dos elementos que lo hacen todavía mejor que en la generación anterior: una pantalla más brillante y un procesador más inteligente.

En concreto hablamos de una pantalla OLED Master Series de 65 pulgadas con resolución UHD 4K (3.840 x 2.160 píxeles), 10 bits de profundidad de color y soporte HDR (HDR 10, HLG y Dolby Vision IQ) en el que se utilizan cuatro subpíxeles (WRGB) para potenciar el brillo de la pantalla.

Hasta aquí nada nuevo ya que, en esencia, son las mismas prestaciones que Sony también ofrecía en su modelo del año pasado. La principal novedad es que LG Display, proveedor—no oficial, pero sabido— de las pantallas OLED que montan los televisores Sony, ha mejorado el sistema de fabricación de sus paneles, consiguiendo que cada diodo LED brille con más intensidad.

A esta mejora estructural de la pantalla, Sony ha añadido su cosecha propia incorporado una lámina de aluminio como soporte trasero para el panel de OLED que actúa como disipador y permite bajar la temperatura de trabajo de los pequeños diodos LED que forma cada pixel.

Esto les permite brillar con más intensidad y durante más tiempo y no limitarse a picos puntuales como hasta ahora para evitar que el panel se dañe.


MicroLED es una tecnología muy sencilla de entender, aunque su nombre puede resultar engañoso, porque en realidad su primera aplicación ha sido la creación de pantallas de cine de cientos de pulgadas. Ahora, esta tecnología llega a los hogares.

Esto supone un importante hito en la tecnología OLED, que habitualmente se queda atrás en los niveles de brillo con respecto a las tecnologías LCD LED o QLED, pero que con este pequeño paso se acerca a esa intensidad de brillo manteniendo unos negros más puros.

Además de nuevo panel, uno de los cambios más importantes en esta nueva Sony Bravia XR A90J es la llegada del nuevo procesador Sony XR Cognitive Processor. Un componente tan importante para la nueva generación que incluso se ha colado en el nombre oficial del televisor.

El procesador es una pieza clave para un televisor, y este XR Cognitive Processor incorpora una serie de algoritmos que emula la percepción humana de los contenidos, de forma que optimiza las imágenes y sonidos para potenciar esas zonas y matices que el cerebro humano percibe primero, generando una imagen mejorada que se acerca a la forma en la que nuestro cerebro interpreta las imágenes y sonidos en vivo.

Por ejemplo, al ver la imagen del protagonista en primer plano, el cerebro humano tiende a fijarse primero en los ojos del protagonista, para luego iniciar un recorrido por el resto de la imagen como su indumentaria, el fondo o hacia dónde mira.

Es una forma de percibir las imágenes y sonidos instintiva y común a todos los humanos y se utiliza mucho en la composición de las escenas en fotografía, cine o pintura para guiar la vista del espectador hacia algún punto en concreto de la escena.

El nuevo procesador de imagen XR integrado en la A90J analiza todos esos elementos y utiliza distintas tecnologías de mejora de imagen—con nombres aderezados desde el departamento de marketing como XR Triluminos Pro, XR OLED Contrast Pro o XR HDR Remaster—, pero que en resumen tienen como objetivo optimizar la nitidez, el brillo, el contraste o la intensidad de los colores basándose en cómo lo haría el cerebro humano.

En nuestras pruebas sí hemos notado un sustancial aumento de brillo en el contenido HDR, donde se hace alarde una relación de brillo y contraste realmente brutal. En este punto el mérito no es solo de LG Display, Sony aporta la excelente gestión del color que ya encontrábamos en el modelo anterior para ofrecer una calidad de imagen excepcional.

Creemos que los perfiles de color predeterminado que han ajustado en este televisor toman un papel protagonista ya que, más que nunca, marcan la diferencia en la experiencia y la precisión en la gestión de color que se obtiene.

Ponemos como ejemplo la serie Sky Rojo de Netflix, una serie muy energética en la que se juega con la luz y la fotografía de forma brillante. El perfil ideal para disfrutar de este contenido es Dolby Visión en su variante Brillo ya que el contenido es compatible con este estándar HDR y el sensor de luz permite ajustar la calibración del color a la luz ambiente de tu salón.

Al usarlo, se disfruta de todo el brillo de los neones y los reflejos del sol tinerfeño en su máximo esplendor, sin perder detalle en la tenue iluminación de los interiores del accidentado club.

Al intentar utilizar cualquier otro perfil de color, el brillo de la pantalla se reduce haciendo perder detalles y matices, o directamente se da al traste con el exquisito calibrado de color cuando se activa el modo Viva, que por muchos 1.300 nits de brillo que ofrezca este perfil de color, pierde toda precisión en las pieles.

Estamos ante un televisor OLED de gama alta de Sony, por lo que la calidad de imagen es una constante, pero esta calidad de imagen gana muchos enteros simplemente eligiendo el perfil de color correcto, y creedme cuando os digo que se nota el cambio al usar el modo de imagen adecuado.

Para ver contenidos generalistas en televisión, el modo Estándar es el más adecuado ya que mantiene muy buen ajuste en pieles –en los presentadores de noticias o concursos, por ejemplo—, manteniendo un buen nivel de brillo.

Para deportes, el modo Deportes sube las revoluciones del procesado de movimiento y el ajuste de nitidez para ofrecer una imagen más nítida de los jugadores; mientras que para mejorar la calibración del color en los contenidos SDR (Standard Dynamic Range) los modos Cine o Personal son los que mejor calidad y precisión de color ofrecen.

Sorprende la buena definición que se obtiene desde fuentes con resolución HD –como contenidos TDT—, o desde fuentes con otras resoluciones gracias al escalado a 4K que realiza el procesador XR. A estos contenidos también se les aplica el mismo principio cognitivo que comentábamos al principio de este apartado, mostrando unas imágenes muy naturales y exentas de artefactos o halos que revelan un exceso de procesado.

En el análisis del Sony Bravia AG9 de 2020 ya dijimos que el procesado de movimiento de este modelo era de los mejores del mercado. Con el procesado de movimiento del Sony Bravia XR A90J la firma nipona se ha superado a sí misma subiendo el listón.

Haciendo un ajuste personalizado de MotionFlow se consigue mejorar la nitidez en escenas de acción sin que el aumento en el interpolado de fotogramas derive en el “efecto telenovela” que arruina la experiencia cinematográfica. El resultado son escenas de acción que no pierden esa fluidez del cine, pero sin caer en un batiburillo de estelas desenfocadas.

Sony por fin se ha puesto las pilas en el ámbito del gaming en sus televisores e incorpora funciones HDMI 2.1 con soporte nativo en su gama alta y no se limita a las “PS5 Ready” como los Sony XH90 que analizamos aquí, permitiendo mostrar los gráficos de los juegos en una resolución 4K a 120 Hz e implementar el modo automático de baja latencia (ALLM) que ya incorporan las consolas PS5 y Xbox Series X.

Queda en el aire la llegada de la tasa de refresco variable (VRR) que Sony ha prometido activar mediante una actualización de firmware en breve, pero que en el momento de publicarse este análisis todavía no se encuentra operativa.

De los 150 ms de latencia media que entrega el Sony Bravia XR A90J que estamos analizando en el modo de Cine, baja hasta solo 9,9 ms de latencia de entrada cuando se activa el modo Juego y el televisor ajusta sus parámetros para entregar el mejor rendimiento en juegos.

A pesar de ofrecer un soporte completo para el estándar HDMI 2.1, Bravia XR A90J tiene algunos inconvenientes ya que solo cuenta con HDMI 2.1 en dos de sus cuatro conectores, y uno de ellos es el único compatible con eARC de los cuatro.

Esto significa que si vas a conectarle un sistema de sonido Home Cinema o decodificador que use las funciones eARC( Enhanced Audio Return Channel), y tienes previsto conectar más de una consola de última generación, tendrás que elegir entre mantener conectado el dispositivo eARC o cambiar el cable de la toma HDMI 2.1 que queda libre.

Este es un escenario más habitual de lo que puede parecer ya que basta con tener contratado un servicio de televisión de pago por Internet como Movistar+, cuyo decodificador utiliza eARC para llevar el audio hasta el televisor con calidad Dolby Audio para que solo quede uno de estos puertos HDMI 2.1 libre para las consolas de última generación.

Además, son muchos los jugones que no se conforman con usar una sola plataforma de juegos, sino que mantienen las dos consolas y cambian en función del juego. Basta con que un usuario cumpla con estas dos condiciones para que los dos conectores HDMI 2.1 resulten insuficientes. Sony, ¿porqué no integrar eARC en uno de los puertos que no son HDMI 2.1 para no tener que elegir?

Nos gustó el sonido de la anterior generación, Sony da más de lo mismo

Una de las conclusiones que sacamos de nuestro análisis del Bravia AG9 Master Series que analizamos hace algunos meses es que estábamos ante uno de los mejores sistemas de sonido integrado que habíamos probado en un televisor y eso incluso cuando estaba condicionado por la pantalla de 49 pulgadas que montaba aquel modelo.

En el caso del Sony Bravia XR A90J nos reafirmamos en esa conclusión ya que, en esencia, utiliza el mismo sistema de sonido Acoustic Surface Audio+ que utilizaba aquel modelo, utilizando la pantalla como altavoz desde la que se proyectan los sonidos.

Este sistema utiliza dos juegos de actuadores ubicados a izquierda y derecha en la pantalla que hacen vibrar de forma imperceptible a la vista la pantalla del televisor para generar el sonido. Es decir, el sonido proviene literalmente de la pantalla.

Apoyando a estos actuadores de 10 W encontramos una pareja de woofers de 20 W, cada uno ubicados a cada lado en el tercio superior, que son los encargados de apoyar la reproducción de las frecuencias más graves.

En total son 60 W de potencia que ofrecen un sonido convincente que parece mentira que provenga de una pantalla y no de la membrana de un altavoz por su potencia y buen equilibrio.

Los actuadores de la pantalla consiguen reproducir de forma nítida los tonos medios y agudos, como los diálogos y parte de los efectos, mientras que los woofers se encargan de las frecuencias bajas que requieren más recorrido por lo que entrega un sonido sin distorsiones.

El conjunto permite crear una atmosfera de sonido más amplia y más fiel a lo que se está mostrando en pantalla. Un ejemplo son los diálogos, donde se separan claramente las frases de cada personaje a cada lado de la pantalla, alineando la posición en pantalla con lo que el oído percibe.

El televisor cuenta con un sistema de calibrado de audio que utiliza el mando a distancia como punto de referencia hacia el que orientar el sonido para ofrecer un posicionamiento del espectador más preciso.

Ajustando los valores de sonido envolvente se puede intensificar esta sensación de sonido ampliado que va más allá de los límites de la pantalla, pero en ningún caso puede considerarse como sonido envolvente ya que en todo momento se mantiene la sensación frontal del sonido.


Smart TV OLED 4K UHD A90J con HDR, IMAX, Dolby Vision IQ, sonido Dolby Atmos y Modo Netflix Calibrated. Tiene sonido de vibración en pantalla y graves profundos y llega con una diagonal de 65 pulgadas.

En cualquier caso, el Bravia XR A90J consigue decodificar la señal Dolby Atmos y DTS, pero esta deberá procesarse desde un amplificador externo.

Sony también ha mantenido una de las características más curiosas de la anterior generación de televisores AG9 como es la de usar el propio televisor como altavoz central para tu sistema de altavoces. Para ello cuenta con una entrada de audio en el lateral que te permitirá conectarlo al amplificador como si fuera un altavoz envolvente más.

En definitiva, el Bravia XR A90J se mantiene como uno de los televisores con mejor sonido integrado, haciendo innecesario añadir una barra de sonido para mejorar la calidad de audio tan necesario en muchos otros televisores.

En esta nueva versión repetimos la buena experiencia de audio que ya tuvimos con el AG9 anterior, pero en esta ocasión viene potenciada por unos actuadores más eficientes y un sistema de sonido capaz de posicionar mejor el audio. Estas mejoras han conseguido que no hayamos echado de menos una barra de sonido en ningún momento, algo que resulta todo un logro para un televisor tan delgado como este.

Android 10 llega a los televisores Sony de la mano de Google TV

Sony ha sido uno de los pocos fabricantes de televisores que no se ha complicado desarrollando sistemas operativos propios y ha optado por Android TV desde sus inicios.

Esto le ha permitido mantener el acceso a una plataforma SmartTV con una amplia conectividad. El A90J de Sony que estamos analizando evoluciona con la integración de Google TV.

La llegada de esta nueva plataforma de conectividad ha supuesto un antes y un después en la integración de la nueva generación de televisores en el ecosistema de entretenimiento del hogar. Google TV ha permitido una mejor integración los servicios de streaming y con otros dispositivos con los que comparten espacio en el salón como altavoces inteligentes, decodificadores, barras de sonido, mandos de juego, etc.

Por ejemplo, y ya que hemos mencionado los decodificadores de Movistar+, los televisores de Sony han pasado de no reconocer en absoluto estos dispositivos en sus modelos de hace solo un par de años, a integrar totalmente su operativa en su mando a distancia.

Esta mejora supone un importante salto en la comodidad de uso al convertir el mando a distancia del Bravia XR A90J en el único que necesitas para controlar todas las funciones del contenido que se muestra en el televisor incluso cuando lo hace desde otros dispositivos.

La parte más visual de Google TV la encontramos en la pestaña de inicio, donde la pantalla se llena de contenido recomendado de las aplicaciones de streaming instaladas (Netflix, Disney+, Apple TV, YouTube, etc.) y canales de televisión. De ese modo, es el contenido el que viene al encuentro del usuario y no al revés.

La tienda de aplicaciones de Google también está más accesible en la pestaña Aplicaciones consolidando a Google TV como uno de los sistemas operativos más versátiles para televisores.

Este sistema operativo también permite comunicarse con otros dispositivos a través del Asistente de Google, Alexa de Amazon y enviar contenido mediante el Chromecast integrado, así como soporte para AirPlay 2 y Homekit de Apple.

El funcionamiento de Android sobre el procesador de cuatro núcleos MediaTek MT5895 con 3 GB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno es impecable. Con transiciones rápidas entre los distintos menús y opciones del televisor.

Google TV mantiene una cierta dualidad entre la nueva versión de la interfaz, desde donde se gestionan aplicaciones, juegos y contenidos, y las opciones de ajuste del televisor, que mantiene el aspecto de la generación anterior con menús explicativos de cada función. Habría estado bien que Sony integrara los controles del televisor en una pestaña más de Google TV.

Además, mantiene la barra de acceso para los ajustes rápidos, lo que proporciona al usuario la facilidad para ajustar el modo de imagen o sonido adecuado para cada contenido.

Otra de las novedades importantes que trae bajo el brazo este A90J de Sony es la incorporación de la plataforma Bravia Core, un servicio de contenido en streaming exclusivo de Sony que vendrá preinstalado en los televisores de gama alta de la marca en 2021.

La plataforma está formada por contenido salido de la división de entretenimiento de Sony y se ofrecen películas en distintos formatos y calidades de compresión de imagen. En principio la idea se presenta como una vía para popularizar contenido de la casa con algunos títulos interesantes como la saga de Spiderman, y todo con muy buena calidad de imagen.

Bravia Core es un servicio con suscripción que solo estará disponible en los televisores de gama alta de 2021 en adelante. En este caso y con motivo de su lanzamiento, la compra de este A90J incluye 24 meses de suscripción gratuita al servicio y 10 créditos para canjear por películas u otro contenido.

Nuestra experiencia con la nueva interfaz de Google TV ha sido muy satisfactoria y nos ha gustado especialmente la buena integración del Asistente de Google y la facilidad que tiene para encontrar el contenido que le pedimos sin importar en qué plataforma se encuentre.

La navegación por la interfaz continúa siendo tan fluida como lo era en las ultimas versiones y la nueva presentación del contenido desde la pantalla de Inicio de Google TV hace que resulte más sencillo descubrir nuevas series o películas sin perder demasiado tiempo decidiendo qué ver en cada uno de los servicios de streaming.

Todo lo que se le puede pedir a un televisor …si puedes pagarlo

Un año más la gama alta de OLED de Sony demuestra que a la tecnología OLED todavía le queda recorrido y margen para ofrecer una calidad de imagen excepcional.

Una de las desventajas históricas de los paneles OLED frente a otras tecnologías era el bajo nivel de brillo que podría alcanzar. Sin embargo, las mejoras en la disipación del calor de los paneles de Sony permiten elevar el pico de brillo muy por encima de lo que venían ofreciendo los televisores OLED, sin que ello suponga un riesgo de quemado para la pantalla.

Otro de los puntos fuertes del Bravia XR A90J que estamos analizando es, sin duda alguna, la calibración de color y el ajuste de imagen. El protagonista de esta mejora es el nuevo procesador cognitivo XR de Sony que centra todos sus esfuerzos en el procesado de aquellas partes de la imagen en las que el cerebro presta más atención.

Los resultados son inmejorables ofreciendo unas imágenes naturales y precisas para acercarse más a lo que nuestro cerebro asume como “realista”.

El impacto de este nuevo procesador afecta a un surtido número de funciones que se encargan de mejorar la imagen, el brillo, escalado y contraste, pero también afecta al apartado de audio y mejora un sistema de sonido que ya era brillante de por sí.

La evolución de Android TV en forma de Google TV supone una mejora en la experiencia de uso que acerca el contenido al usuario y, aunque no es una tecnología propia de Sony, sí contribuye a ofrecer una buena experiencia multimedia y de conectividad que se deja notar en su asistente de voz y en la conectividad del televisor. Algo en lo que Sony siempre se quedaba atrás con respecto a otros fabricantes.

El Bravia XR A90J también trae buenas noticias para los jugones con el soporte nativo de HDMI 2.1, aunque este estándar solo está presente en dos de sus cuatro puertos y debe compartir uno de ellos con el canal de retorno de audio eARC, lo cual puede suponer un problema si vas a conectarle las dos consolas de ultima generación.


Smart TV OLED 4K UHD A90J con HDR, IMAX, Dolby Vision IQ, sonido Dolby Atmos y Modo Netflix Calibrated. Tiene sonido de vibración en pantalla y graves profundos y llega con una diagonal de 65 pulgadas.

El contrapunto negativo a incorporar la última tecnología es su precio, que se sitúa por encima del precio de venta de sus rivales. El modelo de 55 pulgadas está disponible por 2.599 euros, mientras que el modelo de 65 pulgadas que estamos analizando alcanza un precio de 3.599 euros.

Es un precio elevado, eso es innegable, y al ser de los primeros televisores OLED de gama alta de 2021 en pasar por nuestra mesa de pruebas no tenemos una referencia clara con respecto a sus rivales. Pero de lo que no cabe duda es que este Bravia XR A90J de Sony ofrece unas excelentes prestaciones a las que muy pocos modelos podrán hacer sombra en 2021.

Deja un comentario