Los coches eléctricos son el futuro, eso es un secreto a voces, además, a las pruebas nos remitimos. Las ventas de coches eléctricos han mejorado en los últimos dos años y gracias a esta batería de la que os venimos a hablar hoy, mejorarán aún más.
Una batería que promete cargar el coche en 5 minutos, más o menos el mismo tiempo que tardamos en llenar el tanque de un coche. Podría ser este el principio del finde las gasolineras, al menos tal y como las conocemos ahora.
Podría ser que en un futuro no muy lejanos, vayamos a «repostar» pero en lugar de gasolina, carguemos nuestro coche eléctrico en pocos minutos y quizás bastante más barato que la gasolina. Aunque bueno, llegado el momento, el precio podría ser estipulado por oferta y demanda como pasa actualmente con las gasolineras.
Dejando el tema económico a un lado, esta nueva batería va a dar un vuelco a la industria automotriz tal y como se estaba planteando hasta ahora. Los coches eléctricos actuales tiene una media de recorrido de unos 400 km con una sola carga.
La batería de carga rápida podría aportar algo similar, pero sin hacer perder a los ocupantes del vehículo una media de 3 horas para cargar la batería y seguir el trayecto. Ya que con solo una parada de 5 minutos, la batería aguantaría otros cuentos de kilómetros.
Pero las baterías no funciona igual que la gasolina, ya que para alargar la batería de los coches eléctricos hay que tener en cuenta muchos factores imprescindibles como la forma de conducir, la temperatura, los estacionamientos, etc.
Los coches eléctricos están rodeados de mitos, y esta nueva tecnología de batería quiere derrumbarlos todos para favorecer la venta de este tipo de coches frente a los convencionales, de ahí lo agradecido que será en un futuro próximo cargar el coche en 5 minutos.
Esta carga rápida se ha conseguido sustituyendo el grafito por nanopartículas semiconductoras basadas en germanio para facilitar y acelerar la transmisión de energía.
La empresa detrás de este descubrimiento es de origen israelí y se llama StoreDot. Dice que de momento ha producido 1.000 baterías de carga rápida. Pero fue una empresa china llamada Eve Energy la encargada de fabricarlas.
El objetivo es captar la atención de los fabricantes de coches y poderlas fabricar en masa para que, en pocos años, deje de ser una idea de un prototipo y pase a ser la realidad en nuestras carretas. Eso sí, esta batería precisa de cargadores específicos compatibles con su carga rápida.
Esto implica una inversión mayor para las gasolineras del futuro y un punto en contra para los fabricantes que quieran echarle mano a este proyecto.