CARACTERÍSTICAS DEL SONIDO
Refracción
Es el cambio de dirección que sufre el sonido al pasar de un medio a otro. El sonido avanza en línea recta cuando se desplaza en un medio de densidad uniforme. Pero si este medio cambia de forma gradual, ocurre la refracción y el sonido se desviará hacia la zona donde viaja más lento. Ilustrémoslo con una silla de ruedas, para cambiar de dirección, solo necesitamos dar mayor fricción al lado que deseamos desviarla. Así también, si hay variación de temperatura en el aire, el sonido se desviará al lado frío. La excelente recepción del sonido a favor del viento y la mala recepción en contra del viento también se deben a la refracción. La velocidad del aire suele ser mayor en las alturas que cerca del suelo; una onda de sonido que avanza a favor del viento se desvía hacia el suelo, mientras que una onda similar que se mueve en contra del viento se desvía hacia arriba. La velocidad del sonido aumenta ligeramente con aumento de la temperatura (344.42 m/seg a 21,11 ° C; 347.78 m/seg a 32,22 ° C). Si la temperatura de una zona se invierte de manera que el aire más frío está por debajo de una capa de aire más caliente, la trayectoria del sonido se refracta hacia abajo. Este efecto se puede observar al aire libre, sobre todo cuando se encuentran parlantes cerca del suelo. Los parlantes montados a 1,22 metros o más por encima del suelo ayudarán a minimizar este problema. El aumento de la velocidad del viento también puede aumentar el ruido ambiental, un buen sistema de sonido puede ser usado para compensar esto.
Reflexión y Absorción Acústica
Cuando las superficies y mobiliarios de un gran auditorio son de material suave, el techo es de materiales absorbentes, paneles acústicos, pisos alfombrado, asientos acolchados, y otros, la mayor parte del sonido es absorbido, en lugar de reflejarse, y la reverberación probablemente no sea un problema grave. Pero en muchos lugares, las superficies de contorno (paredes, pisos y techos) se construyen de materiales duros y acústicamente reflectantes, tales como el hormigón o yeso. Los asientos son a menudo compuestos por madera, fibra de vidrio, todas estas superficies son altamente reflectantes al sonido. La mayor parte de la energía acústica que incide en ellos se refleja una y otra vez hasta que es finalmente absorbida por los objetos de la habitación o por el propio aire. Estas reflexiones profusas combinadas con la demora natural en el movimiento del sonido, crean una condición conocida como reverberación, una forma de ruido de enmascaramiento que a menudo afecta severamente la inteligibilidad del habla para una gran parte de los oyentes. Cuando la energía acústica choca contra una superficie, parte de la energía es reflejada, parte es absorbida, y algunos pueden ser transmitida a través del material. Estas reacciones varían mucho con la naturaleza del material en sí, así como con la frecuencia y el ángulo de incidencia. Al lidiar con el comportamiento del sonido en una habitación cerrada, es útil ser consciente de cómo ciertos materiales reaccionarán al sonido. Ahora bien la cantidad de absorción acústica para muchos de los materiales tradicionalmente utilizados para el tratamiento acústico varía mucho a lo largo del espectro de frecuencia. Por ejemplo, la alfombra se considera a menudo que tiene una buena absorción del sonido. Tenga en cuenta que una alfombra pesada absorbe la energía de alta frecuencia a 4 kHz y por encima, lo que refleja sólo alrededor del 35 % del sonido. A 1 kHz la misma alfombra absorbe aproximadamente el 37 % y 63% refleja, pero a 125 Hz, sólo alrededor del 2 % de la energía es absorbida, reflejando el 98 %. La Instalación de un filtro de caucho o de espuma bajo la alfombra mejora su absorción de las bajas frecuencias considerablemente. Un cristal ordinario de ventana, por otro lado, refleja casi toda la alta frecuencia a 4 kHz y por encima, pero absorbe considerables energías de baja frecuencia. Una placa de vidrio pesado refleja casi todas las frecuencias. Tenga en cuenta, también, que el método de instalación de ciertos materiales, tales como baldosas acústicas, tiene un efecto significativo en su rendimiento acústico. La mayoría de los materiales porosos muestran un aumento dramático en absorción, especialmente a frecuencias más bajas, cuando un espacio de aire es mantenido entre el material acústico y la superficie límite reflectante detrás de él. La mayoría de los fabricantes de materiales acústicos están muy dispuestos a suministrar datos acústicos para sus productos. Entonces todos los materiales de construcción reflejan algunas de las energías acústicas que les llegan. En términos prácticos, realmente no hay materiales absorbentes perfectos o reflectores de sonido. Sin embargo, el tener una idea de las características acústicas relativas de diversos materiales nos puede ayudar en la predicción de las prestaciones acústicas de un entorno dado.
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