El micrófono es un transductor que convierte la presión sonora en impulsos eléctricos. Algunas características que debemos considerar al seleccionarlo son:
- Principio operativo
Describe el tipo de transductor que hay dentro del micrófono. Los dos tipos más comunes son el dinámico y de condensador.
Los dinámicos emplean un montaje formado por un diafragma, una bobina y un magneto, que forma un generador eléctrico miniatura activado por el sonido. Soportan cambios de temperatura, humedad extrema y altos niveles de presión de sonido sin sobrecargarse. Sin embargo, la respuesta de frecuencia y sensibilidad son de alguna manera limitados, particularmente en frecuencias muy altas. Son los más usados en refuerzo de sonido en general.
Los de condensador están basados en un montaje formado por un diafragma extremadamente delgado (de metal o plástico recubierto de metal) y una placa posterior. Todos los micrófonos de condensador deben recibir alimentación, mediante baterías o por “phantom power” para su funcionamiento. Cuestan más que los dinámicos. Sin embargo, tienen mayor sensibilidad y respuesta plana suministrando un sonido más suave y más natural, particularmente en altas frecuencias.
- Respuesta de frecuencia
Es el rango de frecuencias que puede reproducir el micrófono. Según el diseño, podemos encontrarlos de respuesta plana, en el cual no hay variación en la amplitud de las frecuencias; por otro lado, el de respuesta con forma es más sensible a ciertas frecuencias que a otras según la distancia en que se encuentre de la fuente de sonido (esta característica es llamada “efecto de proximidad”).
- Patrón polar/lóbulo de captación
Es la representación gráfica de su direccionalidad. Según el diseño, nos indica las áreas más sensibles o de mayor rechazo a la presión sonora. Esta cualidad ayuda a determinar la ubicación de los monitores de plataforma. Aunque hay omnidireccional, bidireccional y unidireccional, nos interesa este último, ya que es más sensible al sonido proveniente de una sola dirección.
El patrón polar cardioide (figura de forma de “corazón”‖) es más sensible al sonido proveniente del frente (0°) y menos sensible directamente detrás (180°).
El supercardioide tiene un ángulo de cobertura más angosto al frente; pero con algo de captación detrás, siendo su menor sensibilidad a los 120° aproximadamente.
- Sensibilidad
Es la cantidad de salida eléctrica (en mili voltios) que produce el micrófono al transformar la presión sonora en voltaje. A mayor sensibilidad, mejor captación de sonidos débiles. Los micrófonos de condensador tienen mayor sensibilidad que los dinámicos.
- Impedancia
Es la resistencia eléctrica de salida del micrófono. Esto ayuda a determinar la longitud del cable a utilizar sin pérdida de calidad, siendo no más de 6 m para los de alta impedancia (10 kΩ o más), y 300 m o más en los de baja (150-600 Ω). Todos los micrófonos de alta calidad tienen salida de baja impedancia balanceada.
- Diseño físico
Es el encapsulado (de mano, solapa, superficie, etc.), que se presta a una manera específica de uso. Los de mano son los más utilizados para el habla. Ya que son usados en movimiento o pasados de una persona a otra, es importante que tengan un montaje anti-vibratorio interno muy efectivo para prevenir el ruido de manejo. Al ser usados muy cerca de la boca, deben equiparse con un filtro de “pops” o pantalla antiviento para minimizar explosiones.
- Micrófonos inalámbricos
El sistema inalámbrico convierte las señales de audio creadas por el micrófono en señales de radio, las cuales son enviadas a través del aire por un transmisor hacia el receptor, y de allí pasan al sistema de sonido. Eliminan la necesidad de cables; por lo tanto no se está adherido al sistema de sonido ni existe el riesgo de tropezarse en un escenario complicado. Todos los sistemas inalámbricos transmiten y reciben señales utilizando una frecuencia de radio específica llamada frecuencia de funcionamiento. El factor crítico para el uso de estos sistemas es la selección correcta de la frecuencia de funcionamiento. No es posible combinarlas de manera arbitraria, puesto que habría ruidos de interferencia y/o pérdidas de señal. Los sistemas más avanzados ofrecen una selección más amplia de frecuencias, mayor flexibilidad y la capacidad de combinar una mayor cantidad de transmisores y receptores. Las frecuencias de funcionamiento de estos sistemas ocupan una parte del espectro de dispositivos inalámbricos como radio, TV, telefonía móvil y otros semejantes. Cada país ha definido bandas de frecuencias diferentes disponibles para sistemas de micrófonos. Si se emplea un sistema inalámbrico, las frecuencias portadoras deberán seleccionarse cuidadosamente, porque al ser de RF interactúan entre sí y pueden crear interferencias. Cuando se trata de sistemas inalámbricos de diferentes marcas, las cosas son más complicadas. Sin embargo, existen unidades con selección automática de frecuencias que buscan las no utilizadas y así evitan las fuentes de interferencias entre sistemas. Con el desarrollo continuo de calidad y confiabilidad los sistemas inalámbricos son más accesibles; pero siguen siendo más costosos que los de cable. Incluso en la actualidad muchas marcar ofrecen sistemas inalámbricos digitales.