5 bulos sobre los robos de automóviles que no debes creerte | Motor

Ser un poco incrédulo te librará de pasar un mal rato, no te creas estos bulos tan difundidos sobre los robos de coches.

Los bulos sobre robarte el coche están a la orden del día. Y es que con las redes sociales cualquiera tiene en sus manos la posibilidad de hacer correr como la pólvora información falsa de cualquier tipo, aunque la preferida suele ser aquella que sirve para generar alarma y malestar entre la población.

Hemos sido testigos de robos de coches realmente sorprendentes, a plena luz del día, casi de película, pero eso no significa que todo lo que leemos y/o escuchamos sea cierto. Por eso, es muy importante ser algo incrédulos y fiarse únicamente de las fuentes oficiales. 

La Guardia Civil hace un excelente trabajo desmintiendo todos aquellos mensajes falsos, en especial a través de su perfil de Twitter. Nosotros hemos escogido 5 bulos para que, en caso de que recibirlo, no piques. Vale que los amigos de lo ajeno suelen ser ingeniosos, pero también hay límites… ¿Has escuchado alguno más? 

El bulo de la esponja

Es uno de los más recientes. Una esponja impregnada en fentanilo, un potente medicamento utilizado para tratar el dolor que puede penetrar en el organismo a través de la piel, colocada en el retrovisor del coche por los ladrones. Cuando el conductor acude a retirarla con la mano, el narcótico entra en el cuerpo provocando pérdida de conocimiento y facilitando así el robo. Suena muy de película y efectivamente, se trata de un bulo que la Guardia Civil ya ha desmentido. 

 

Coches fantasma

La Guardia Civil también fue la encargada de comunicar que esta forma de robar coches es totalmente falsa. Imagínate que vas por la carretera y observas que de frente, viene un vehículo con las luces apagadas. Haces un cambio de luces para avisarle y de repente, te conviertes en el ‘objetivo’ de los ladrones, que al parecer forman parte de una pandilla dispuesta no solo a robarte el coche, sino también a agredirte.

Llaveros de cortesía

De este bulo para robar coches hubo muchas versiones, la verdad, pero todas ellas eran semejantes en cuanto al desarrollo de los hechos: recibes un llavero de regalo -por ejemplo, en una gasolinera-, que en realidad esconde un chip con un GPS que los ladrones utilizarán para seguirte y poder robarte el coche. Pero nada que ver con la realidad… 

 

 

Clavos escondidos: el clásico

Quizá es uno de los más famosos, aunque eso no significa que no siga siendo divulgado. Circulas con tu vehículo y de repente sufres un pinchazo: los ladrones han colocado clavos en la carretera (escondidos en limones…) y te esperan unos metros más adelante para fingir que quieren ayudarte a cambiar la rueda o llamar a la asistencia, pero en realidad pretenden robarte el coche. No caigas en este bulo…

Un mensaje en el parking

Los parkings siempre dan mucho de sí, en especial los de los centros comerciales, a la hora de crear bulos. Uno de los más conocidos es este, en el que alguien ha colocado un papel de grandes dimensiones en la luna trasera del coche. Suponiendo que no lo veas antes de subir al vehículo -algo que no nos parece tan difícil…- decides bajarte a retirarlo, ya que te obstaculiza la visión. Entonces, como te has dejado la puerta abierta y el motor encendido, el ladrón se cuela en el habitáculo, te roba el coche y se da a la fuga. Pues no, no es cierto… y tanto la Guardia Civil como la Policía han informado de su falsedad en más de una ocasión. 

Este artículo fue publicado en Top Gear por Rebeca Álvarez.

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