Los altos índices de contaminación de las ciudades, y los motores eléctricos, están cambiando el paisaje urbano. Los ciclotaxis ya han comenzado a circular en Suecia.
Las bicicletas eléctricas ya se venden tanto como las convencionales. Ofrecen una potencia extra y una ayuda al pedaleo que no solo facilita la movilidad, sino que permite transportar carga con más facilidad. Quicab ha transformado la bicicleta eléctrica de carga Velove Armadillo en un ciclotaxi eléctrico a pedales para transportar dos personas.
Ya hablamos hace unas semanas de Velove Armadillo, una curiosa bicicleta eléctrica que se conduce como un kart y tranporta hasta 500 Kilos de carga, como una furgoneta.
Su diseño original estaba pensado para transportar contenedores, pero la empresa sueca Quicab ha adaptado el furgón de cola para convertirlo en un ciclotaxi para dos personas. Puedes ver cómo funciona en este vídeo:
Quicab tiene un rango de 25 a 40 Kilómetros, según la carga, pero las baterías son extraíbles así que se pueden almacenar varias en el propio vehiculo, o cambiarlas al instante. Como vemos la cabina de pasajeros posee un cristal en un lateral para disfrutar del paisaje, pero el otro lado está completamente abierto.
Como obliga la ley la velocidad máxima alcanza los 25 Km/h, como corresponde a un ciclomotor eléctrico. Una característica importante es que su anchura es de solo 86 centímetros, así que puede circular por el carril bici y por caminos en donde las bicicletas están permitidas, pero los coches no.
Quicab asegura que con su ciclotaxi se llega antes al destino en las grandes ciudades porque pueden usar el carril bici y huir de los atascos.
El asiento del conductor está más bajo y más recostado que una bicicleta convencional. La posición más baja reduce el centro de gravedad, aumentando la estabilidad del vehículo. Y al estar completamente sentado, con la espalda apoyada, se puede hacer más fuerza con las piernas en los pedales. El motor eléctrico asiste en todo momento al pedaleo, para que no suponga un esfuerzo.
Además todas las ruedas y el propio asiento tienen potentes amortiguadores para circular por pavimento, baldosas, e incluso terreno con tierra, sin afectar a la comodidad del conductor o los pasajeros.
Quicab ya está operando con gran éxito en algunas ciudades de Suecia.