Un equipo de ingenieros ha creado un robot de exploración submarina inspirado en el calamar que se mueve como los ejemplares de verdad. Gracias a esto, puede observar los arrecifes de coral y los peces sin dañarlos.
La madre naturaleza ha creado organismos que se adaptan a la perfección al medio en el que viven. Por eso, los ingenieros se inspiran en ella a la hora de diseñar sus robots, ya que así se aseguran de elegir la solución de movilidad más adecuada para sus creaciones.
Esto es lo que ha hecho un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), que se ha inspirado en los calamares para crear un robot de exploración submarina versátil y eficiente.
Estos autómatas son necesarios para la protección de los corales y de algunas especies de peces, pero su diseño y fabricación presenta algunos problemas. Por un lado, los modelos rígidos no son prácticos porque pueden dañar el entorno, mientras que los robots blandos se mueven demasiado despacio y son difíciles de maniobrar.
Para superar estas dificultades, el equipo se ha inspirado en el calamar para crear un robot blando que no dañe los corales ni los peces, y que al mismo tiempo sea rápido y fácil de maniobrar. El autómata es capaz de desplazarse sin necesidad de cables gracias al impulso de los chorros de agua que genera, y está equipado con todos los componentes necesarios para la observación científica del fondo del océano.
Para su fabricación, el equipo ha utilizado principalmente materiales blandos junto con algunas piezas rígidas impresas en 3D y cortadas con láser. Cuando está en reposo, el robot calamar tiene la forma de un farolillo de papel y cuenta con costillas flexibles en los laterales.
Para generar los chorros de agua que le permiten desplazarse, el dispositivo toma agua, almacena energía en el componente elástico del cuerpo y la piel del robot, y luego se contrae para expulsar el agua y propulsarse.
«Recreamos todas las características clave que utilizan los calamares para nadar a alta velocidad», explica Michael T. Tolley, uno de los autores principales del artículo y profesor en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la UC San Diego. «Este es el primer robot sin cables que puede generar pulsos de chorro para una locomoción rápida como el calamar, y puede hacerlo cambiando la forma de su cuerpo, lo que mejora la eficiencia de la natación».
[Vía: New Atlas]