Te compraste un coche diésel para ahorrar combustible, pero la factura mensual no deja de crecer. ¿Por qué tu coche consume más de lo que esperabas?
Los vehículos diésel suelen ser un poco más caros que los de gasolina, además de otras pequeñas desventajas. A cambio la gasolina es más barata y a medio plazo terminas ahorrando dinero. Esa es la teoría pero… ¿y si tu coche diésel consumen más de lo que debería y no te has dado cuenta?
El experto de Auto Bild Vicente Cano nos explica las cuatro razones por las que un coche diésel consume más de lo debido sin que no demos cuenta, y sin que necesariamente el vehículo tenga una avería.
Lo mejor de todo es que todas ellas se pueden corregir. Si no lo hacemos, en casos extremos el consumo de combustible puede aumentar hasta un 70%.
El estilo de conducción es importante
Es algo que sabe casi todo el mundo, pero pocos conductores se esfuerzan por cambiarlo. El estilo de conducción tiene una influencia directa en el consumo de gasolina de nuestro coche. Según los expertos, con una conducción de manual se puede ahorrar hasta uno 30%.
Si tu coche tiene un motor turbo, lo ideal es acelerar dos o tres segundos después del arranque, pero siempre de manera suave y en primera. Después de otro par de segundos, cambiar a segunda marcha.
La mejor forma de ahorrar combustible con un diésel es usar las marchas lo más largas posibles, y llevar a cabo el cambio de marcha antes de las 1.500 rpm. Tras el cambio, acelerar mínimamente.
Vigila la carga
Como es lógico, como más carga tenga el coche, más combustible va a consumir. Es algo que todos los conductores saben, pero a veces no caen en la cuenta.
Un ejemplo es la baca del coche. Mucha gente la lleva todo el año y solo la usa 15 días en vacaciones. Pero la baca consume un litro de combustible extra cada 1.000 Kilómetros. Así que desmóntala hasta que la uses.
Haz lo mismo con la carga del maletero que no necesitas. Cada 100 Kilos añade un consumo de 0,1 litros cada 100 Kilómetros.
Ojo al mantenimiento
Cambiar los filtros del vehículo es una operación barata, pero si no lo haces en los plazos, el consumo de combustible puede aumentar hasta un 20%.
Limpia a menudo o cambiar los filtros de aire y aceite. Revisa también el del diésel cada dos años. La presión correcta de las ruedas es muy importante.
Las averías
A veces algunas averías son las causantes del aumento del consumo, y no son fáciles de detectar porque el coche sigue funcionando.
Por ejemplo los inyectores pueden estar obstruidos. Lo mismo puede ocurrir con la válvula EGR o los filtros antipartículas.
Si notas que el depósito cada vez se vacía antes y no es por ninguna de las tres anteriores razones, es hora de llevar el coche al taller para comprobar si tiene alguna de las mencionadas obstrucciones.