Así es cómo se descongelan las carreteras en España | Motor

Con el frío, evitar el hielo en la calzada es clave. Pero ¿cómo se consigue? Te lo explicamos al detalle.

Descongelar las carreteras es uno de los grandes retos logísticos de estos días en España: el país vive bajo cero pero los conductores tienen que seguir circulando por las carreteras a lo largo y ancho del país. ¿Cómo se descongelan las carreteras? ¿Hay alternativas a la sal? Hoy en Top Gear te explicamos cuáles son los procedimientos más habituales en España para descongelar las carreteras pero antes de salir al asfalto recuerda examinar el estado de las carreteras en este mapa de la DGT.

Y lo primero que debes saber es que la sal sigue siendo a día de hoy el principal elemento para combatir el hielo sobre el asfalto. Hay que tener en cuenta que la principal función de la sal es retrasar el punto de congelación de las partículas de agua sobre el asfalto. Por ejemplo: si el punto de congelación del agua es 0 grados, el punto de congelación del agua con un 10% de sal baja hasta los 6 grados bajo cero y si la mezcla de sal es mayor ese punto de congelación será menor.

La sal para descongelar carreteras

¿Cómo funciona la sal para evitar la formación de hielo? Básicamente es pura química. El hielo se crea porque la velocidad de las moléculas de oxígeno e hidrógeno se ralentizan hasta formar los puentes de hidrógeno. El agua se solidifica. Si añadimos cloruro de sodio, las moléculas de cloro y de sodio se encargan de atraer estas moléculas y mantenerlas en movimiento, evitando así el punto de solidificación.

De esta manera, en función de la mezcla de sal, la temperatura de congelación puede bajar drásticamente hasta alcanzar los 21 grados bajo cero. Sin embargo, esto también tiene un problema importante y es que para que esta fórmula pueda darse, se necesita que en un primer momento el agua esté en estado líquido. Dicho de otra manera: si el hielo ya está formado, tirar sal por encima no eliminará el hielo de manera instantánea.

Prevenir mejor que curar

Por eso el principal objetivo de los diferentes organismos que se dedican a la conservación del buen estado de nuestras carreteras es evitar la formación de hielo en la carretera, ya que una vez formado será bastante más complicado poder eliminarlo. Para ello también se opta por la sal, aunque en este sentido hay otros aliados como la salmuera, que no es otra cosa que una mezcla de cloruro sódico disuelto en agua con al menos un 5% de concentración salina.

También existen otros productos químicos cuya principal misión es retardar la formación de hielo sobre el asfalto. Sin embargo, por su facilidad de transporte, su bajo coste y su alta capacidad de producción, la clásica sal de toda la vida sigue siendo el principal protagonista para evitar el hielo y las heladas.

Ventajas e inconvenientes de la sal

Por último, recordar que el uso de la sal también es muy interesante para poder conseguir un mejor nivel de tracción en medio de fuertes nevadas (por eso las palas quitanieves también la tiran durante las nevadas). Aquí la sal ayuda a retrasar que la nieve cuaje en el asfalto y si se posa sobre ella permite que los neumáticos puedan traccionar mejor, dado su forma granulada y su textura (la arena también puede ser un aliado en este sentido).

Obviamente el mayor inconveniente de la sal es que es corrosiva y puede mermar tanto la calidad del asfalto como especialmente de los vehículos que pasan por encima. Por eso es muy recomendable que si vas a circular mucho por zonas heladas (prácticamente todo el país durante estos días gélidos) procures limpiar los bajos del vehículo habitualmente, siempre que las temperaturas lo permitan.

Sin embargo, lo mejor en estos casos para evitar problemas es realizar un tratamiento especial anticorrosivo en los bajos de la carrocería y en componentes sensibles. Si vives en una zona fría sabrás de lo que te hablo: elementos como el escape puede sufrir especialmente si la sal se adhiere a él y no se quita rápido. ¡Tu coche sufrirá pero al menos puedes evitar sustos más fuertes con la formación de placas de hielo en la carretera!.

Este artículo fue publicado en Top Gear por Raúl Salinas.

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