Consejos de cocineros profesionales para lograr resultados perfectos con tu freidora sin aceite | Life

Las freidoras sin aceites están ganando adeptos a marchas forzadas. Son electrodomésticos que pueden dar mucho juego en la cocina si se conocen todos sus trucos.

La pasión por los alimentos fritos es algo que comparten muchas culturas. Están deliciosos, pero pueden ser muy dañinos para la salud si se abusa de ellos, por eso están ganando popularidad las freidoras que no usan aceite. 

Este tipo de electrodomésticos sustituyen grandes cantidades de aceite por aire caliente que circula rápidamente para crear alimentos crujientes, pero menos grasientos que los que suelen resultar de una freidora tradicional. 

Se pueden usar como sustitución del horno y el microondas para cocinar y calentar la comida. Da menos calor que el horno en verano y es más rápido. Eso sí, es aconsejable tener en cuenta algunos consejos para que su uso sea saludable y se consigan resultados mejores.


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Lo primero que debemos tener en cuenta es el modelo que más nos conviene. No todas las freidoras son iguales, puede ser de distintos tamaños, por lo que es mejor saber si va a suponer un trasto enorme para nuestra cocina y si necesitamos cocinar tanto si somos pocas personas en casa. 

Fiona Kennedy, chef de investigación y desarrollo de The Spice Lab aseguró a Insider que se consigue un mejor resultado si se compra la freidora que se adapta a las necesidades propias y no la más grande. «Si eres soltero o vives en un dormitorio, una freidora pequeña que cocina lo suficiente para una o dos personas a la vez es perfecta» explica.

Chris Riley, chef y fundador de The Daring Kitchen, también aporta algunos consejos interesantes. Una vez tenemos la freidora de aire perfecta en casa toca aprender a sacarle partido a las comidas que preparemos en ellas. Aquí van algunos consejos:

  • Precalienta la freidora: permite ahorrar tiempo y cocinar más rápido si activamos la máquina unos minutos antes. Algunos modelos incluyen una función de precalentar. 
  • Añade aceite a mitad de cocción: no todos los alimentos aceptan este truco, las carnes muy grasas no lo necesitan. Sin embargo, un poco de aceite a mitad de proceso puede dar un resultado más crujiente. Si usas aerosoles para rociar el aceite, es mejor hacerlo lejos de la freidora, sacas la comida, le añades el aceite y vuelves a colocarla. Así no se mancha en exceso la máquina
  • Remueve la comida durante el cocinado: el mejor truco para patatas y verduras, así todas quedan crujientes por todos lados y no se pegan.
  • Verifica la temperatura para cocinar carne: es importante cocinar bien la carne para matar las bacterias y la freidora puede disfrazar el cocinado. Para comprobarlo, necesitas un termómetro de cocina.
  • Utiliza la campana extractora: aunque no estemos usando aceite, estás máquinas también liberan humo y vapor que pueden impregnar toda la casa. Para no ahogarnos, se recomienda colocar la máquina debajo de la campana extractora de aire.
  • Coloca una rebanada de pan: en vez de usar papel de aluminio para retener la grasa que suelta la comida, muchas personas utilizan una rebanada de pan. Es más ecológico y se puede usar pan duro de otros días.


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